La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) confirmó que seis personas han sido diagnosticadas con viruela del mono, una enfermedad poco común de la familia de la viruela y que suele aparecer en África occidental y central.

La viruela del mono fue descubierta en 1958 en colonias de monos mantenidos para labores de investigación. De ahí viene su nombre. No obstante, el primer caso humano se notificó unos años después, en 1970 en una aldea remota en la provincia ecuatorial del Congo.
 

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?

Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la viruela, es decir fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga. Lo que diferencia a ambas afecciones es que la viruela del mono provoca una inflamación de los ganglios linfáticos. Asimismo, es común el desarrollo de una erupción en todo el cuerpo, que genera mucha comezón y que en su última etapa termina convirtiéndose en una costra que luego cae.

Los síntomas suelen desaparecer entre los 14 y 21 días.

Cabe destacar que hay dos tipos de la viruela del mono: el clado de África Occidental y el clado de la Cuenca del Congo (África Central). El primero suele ser más leve que el segundo y por suerte es esa la variante que se identificó en los casos detectados en Inglaterra.

La tasa de letalidad para el clado de África Occidental es cercana al 1%. Los niños y las embarazadas son los que corren un mayor riesgo.
 

¿Cómo se contagia?

La viruela del simio se contagia por contacto y exposición a gotitas, es decir por saliva, excreciones respiratorias o por contacto con las secreciones de las costras que quedan de las erupciones en la piel.

También se puede dar el caso de contagio por excreción viral a través de las heces.

La enfermedad no tiene cura, pero es autolimitada, es decir la propia persona contagiada desarrolla defensas específicas contra la afección.