“Tenemos una esperanza muy grande depositada en el proceso y en el plebiscito de salida”. De esta manera, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió al plebiscito de salida de la Convención Constitucional.

Según la secretaria general de Gobierno, “nuestro gobierno está esperanzado. Yo estoy muy esperanzada. El comité político y todos quienes trabajamos en el gobierno tenemos una esperanza muy grande depositada en el proceso y en el plebiscito de salida”.

“Creemos que la jornada del 4 de septiembre va a ser una gran jornada porque va a contar con una gran participación de nuestros compatriotas y porque el proceso que vamos a caminar en conjunto de cara al 4 de septiembre va a ser un proceso limpio y transparente, porque a partir del 4 de julio, vamos a iniciar una nueva etapa, vamos a dejar atrás los fake news, vamos a empezar a iniciar un proceso de debate informado, trasparente y respaldado en fuentes”, comentó la ministra, apuntando a la entrega de la propuesta constitucional final, que se entregará el próximo lunes.

 

Para Vallejo, una vez que se entregue el borrador final, “la ciudadanía va a poder discutir con altura de miras en torno a la fuente fidedigna y confiable si este texto representa o no sus anhelos de cambios. Lo que sí sabemos es que la gran mayoría de nuestro país quiere cambios para bien y por lo tanto, podrá juzgar a partir del 4 de julio si es que el texto representa esos anhelos de cambios”.

Los desafíos del Gobierno

Más allá del debate constitucional, la ministra Vallejo enfatizó que la tarea del Gobierno tiene que centrarse en “las urgencias ciudadanas que se nos van presentando, como el costo de la vida, la seguridad, también vayamos materializando con acciones concretas el camino de los cambios: políticas públicas, programas de apoyo, proyectos de ley”.

Precisamente en vista de esos procesos es que se vuelve determinante el dar “cumplimiento a la palabra empeñada y en eso estamos trabajando, tanto para la reforma tributaria, como para la reforma previsional y toda la agenda legislativa y de medidas que no pasan por el Congreso para, justamente, ir respondiendo a aquello”.