Una dura polémica está protagonizando esta mañana el Presidente Sebastián Piñera tras asistir al funeral de su tío, Bernardino Piñera, en el que se habría infringido el protocolo sanitario.
Se acusa a los asistentes de haber infringido varias medidas del protocolo impuesto para los funerales, como la presencia de más de 20 personas, no haber respetado la distancia social e incluso se realizó la comunión, entre otros.
Pero el acto más polémico fue la apertura del féretro para que el Presidente pudiera ver a su tío, pese a la solicitud de algunos presentes de que no lo hicieran por incumplir el protocolo.
Esto generó la molestia de varios en redes sociales e incluso el diputado Gabriel Ascencio presentó un oficio para que se abra un sumario sanitario.
Pese a eso, desde el Gobierno han defendido lo ocurrido al señalar que se cumplió con el protocolo. “El protocolo fue absolutamente cumplido. El protocolo del ministerio de Salud dice que los ataúdes tienen que estar sellados, y los ataúdes que tienen vidrio están sellados”, aseguró la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en Canal 13.