Una de las principales críticas que se le hace a los autos eléctricos es la gran cantidad de recursos que se requiere para fabricar sus piezas, principalmente sus baterías, algo que ha sido desmentido por los expertos.

Por ejemplo, un Tesla Model 3 requiere de una batería de 64 kWh y para producir el litio de ésta se necesitan 3.840 litros de agua que terminan evaporándose. La misma cantidad de agua que se necesita para 250 gramos de carne, 10 paltas o 30 tazas de café.

Además, según los ingenieros de Tesla, sus baterías son amigables con el medio ambiente, principalmente porque han trabajado en innovación para evitar su degradación, logrando una vida útil de mil ciclos de carga, lo que da una cantidad de 500.000 kilómetros a recorrer.