Un macabro hallazgo protagonizó un equipo de arqueólogos en Polonia, quienes encontraron una fosa común de los siglos XVI y XVII con restos de más de 100 niños.

En total fueron 115 niños y algunos tenían monedas en la boca, confirmando una leyenda local que en ese lugar existía un cementerio infantil.

El descubrimiento ocurrió mientras se construía una carretera en el sudeste de Polonia. "Basándonos en las observaciones arqueológicas hasta la fecha, podemos concluir que alrededor del 70–80% de todos los cuerpos son de niños", explicaron los especialistas.

La explicación de por qué algunos cuerpos tenían monedas (emitidas entre 1587 y 1632), es netamente religiosa. "Las monedas se llaman 'óbolos de los muertos' u 'óbolos de Caronte'. Es una antigua tradición precristiana, que, sin embargo, se ha mantenido durante mucho tiempo, incluso, en el siglo XIX, fue practicada por el papa Pío IX", explicó la arqueóloga Katarzyna Oleszek.