Las vacunas creadas alrededor del mundo son importantísimas para frenar el avance del coronavirus en todo el orbe. En esa línea, varios laboratorios han generado inyecciones para dar abasto a toda la población: Pfizer, Sinovac, CanSino y AstraZeneca son algunas de ellas.
Esta última ha causado revuelo por las supuestas consecuencias de su administración. Lo cierto es que la vacuna creada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, tiene una efectividad del 68,68% para prevenir Covid-19 sintomático y un 100% para prevenir hospitalización, ingreso a UCI o la muerte.
La administración es recomendada para mujeres mayores de 55 años y hombres mayores de 18. Esto ha sido dispuesto tanto por la OMS, como por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés). La razón es porque ha habido una reacción adversa en un pequeño grupo de vacunados (menos del 1%), generando episodios de trombosis.
Aún así, los estudios mundiales (de OMS y EMA) han confirmado que la vacunación es exitosa para los grupos etarios designados previamente. El Instituto de Salud Pública en Chile (ISP) también aprobó sin contratiempos la utilización de la vacuna británica.
La tercera dosis contempla el uso de la AstraZeneca, en conjunto con la Pfizer. Por el momento, el calendario apunta a los adultos mayores, los cuales fueron los primeros inoculados del país.
