“Descontrol”. Es el nombre de una de las canciones emblemas de Daddy Yankee y también lo que ocurrió tanto afuera como al interior del estadio Nacional en la primera fecha de la última gira de El Jefe, donde más de 4 mil personas que no tenías boletos lograron ingresar ante el colapso de los controles de seguridad. Pese al descontrol caos, todo terminó con solo tres personas detenidas y acusaciones cruzadas por la responsabilidad de la seguridad entre la producción del evento y las autoridades.

Por parte del Ejecutivo, el Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, enfatizó que Bizarro tiene la responsabilidad de la seguridad del espectáculo, ya que “estamos hablando de un evento que es pagado, donde hay un responsable que es el organizador del evento, que tiene que cumplir con los estándares básicos de seguridad”.

“Los organizadores de eventos masivos se hagan cargo de la seguridad (...) porque demandan una cantidad de recursos públicos -en este caso Carabineros de Chile que perfectamente podrían estar en los barrios, poblaciones, calles, donde más se les necesita- y tienen que acudir a parchar un mal trabajo de la seguridad privada”, advirtió Vergara.

Las palabras del subsecretario encontraron réplica en la productora, señalando que Bizarro "cumplió con todo y en mayor cantidad a lo exigido por la autoridad, por tal motivo la delegación presidencial fiscalizó y aprobó el evento (…), no existiendo ninguna incapacidad de quien está organizando, sino más bien de quienes son responsables de lo que sucede con los delitos en las calles y alrededores de los recintos donde éstos se desarrollan”.

Sin embargo, la Delegada Presidencial Regional de la RM, Constanza Martínez contestó que desde el Gobierno “se tomaron medidas extras para abordar el concierto” y que “la productora no cumplió una serie de elementos que se había solicitado por la autoridad, además, pusieron en riesgo a los asistentes y también a vecinas y vecinos del sector”.

En cuanto a los incumplimientos por parte de Bizarro, la delegada detalló que “las puertas abrieron más tarde de lo que se había planificado, hubo momentos en que los accesos se cerraron por avalanchas, desconociendo todas las recomendaciones en materia de seguridad; hubo momentos donde los guardias de seguridad abandonaron los accesos, había guardias que estaban poco preparados y no se cumplió con la cantidad adecuada”.

Martínez adelantó que para hoy se exigirán nuevas medidas de seguridad a la productora, para resguardar que no se repita el descontrol de anoche. “Como autoridad creemos que esto es inaceptable, por lo tanto, el día de hoy hemos desarrollado una reunión de coordinación tanto con Carabineros como con la productora, para hacer exigencias nuevas para poder abordar este concierto”. En cuanto a la presencia de personal policial, la autoridad precisó que “si bien no nos corresponde, creemos que es lo necesario para asegurar la tranquilidad y seguridad de las personas”.