Un lindo anhelo para todos y todas es el sueño de la casa propia. Y lo ha sido incluso para la Generación Dorada de la selección chilena, el ciclo más exitoso de la centenaria historia de la Roja, que comienza a poner punto final tras la eliminación de Chile del camino al Mundial de Qatar.
Gary Medel, Claudio Bravo, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y compañía pasaron todo este tiempo de estar en primera clase en Europa a un precario recintoen avenida Las Torres. El Complejo Juan Pinto Durán cumplió 60 años y su vida útil hace rato expiró, por más que Marcelo Bielsa le inyectara las lucas que ganó haciendo charlas por el país.
¿Un ejemplo de lo frágil? Chile contó con la única selección de la clasificatoria que tuvo que hospedarse en un hotel cuando actuaba de local, ya que las dos hectáreas del búnker de Macul no estabana la altura de los protocolos sanitarios. Una pellejería lo que vivieron en Chile nuestras estrellas en el fútbol mundial.
Pero todo pudo ser distinto. De hecho, hoy la Roja podría estar disfrutando de un complejo deportivo de primer nivel mundial, si no fuera por una decisión atribuida a la ANFP y particularmente de su actual presidente, Pablo Milad, que todavía no encuentra explicación.
En octubre de 2020, cuando Belén Carvajal se convertía en la primera mujer que arbitróen Primera B masculina, en el duelo entre Melipilla y Copiapó disputado en el estadio Municipal de La Pintana, Milad tuvo un dialogo con la alcaldesa local, Claudia Pizarro.
Pizarro había sido clave en el avance del proyecto de un nuevo Juan Pinto Durán en el sector de La Platina, que había cambiado de uso de suelo para poder albergar instalaciones deportivas y ponía más de 15 hectáreas a disposición del fútbol chileno.
Para hacerse la idea. Si uno recorre la autopista Acceso Sur hacia Rancagua, el paño está localizado unos 300 metros antes de la salida de Gabriela, hacia el poniente. Es decir, tenía una conectividad brutal y la concesionaria incluso evaluaba una salida independiente para el uso de las selecciones chilenas.
Las directivas de la ANFP que encabezaron Arturo Salah y Sebastián Moreno hasta agosto de 2020 habían avanzado en los permisos y en el acuerdo con el Serviu, que es el dueño del terreno. La idea era negociar un trueque con Juan Pinto Durán y estaba avanzada.
Un museo y un asilo de ancianos
Hasta ahí, todo hermoso. De hecho, la gestión alcanzaba al alcalde de Macul, Gonzalo Montoya. El Serviu iba a cambiar este terreno en La Pintana por la franja surponiente de Pinto Durán, la salida hacia avenida Macul. En ese sector, se instalaría un asilo de ancianos.
Pero no cualquiera. La intención era mantener la mística del hotel de Pinto Durán en la tercera edad que ahí se hospedaría. Y en el pedazo que seguiría en manos de la ANFP, se montaría un museo del fútbol donde reposarían nuestras dos Copas América.
La gestión se inició con Salah en el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y se mantuvo con el arribo de Sebastián Piñera. De hecho, el nuevo ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, respaldó lo que hizo su antecesora, Paulina Saball.
Un cercano a la negociación asegura que “la selección adulta ya podría estar entrenando ahí, porque lo primero que se harían serían las canchas y después la infrestructura más costosa. Sin duda los jóvenes también”.
Nueve canchas y edificios exclusivos para selecciones masculinas y femeninas
Estamos hablando de nueve canchas de pasto natural, dos de pasto sintético, un miniestadio, nuevas instalaciones para el INAF, un edificio central para la selección masculina adulta, con dos canchas exclusivas, otro inmueble exclusivo para el fútbol femenino (¡qué falta hace!) y un tercero para los jóvenes.
Eso para empezar, porque los más ambiciosos pretendían instalar recintos para el perfeccionamiento de los árbitros, el futsal y el fútbol playa. Es decir, todo el ámbito de acción de la Federación de Fútbol de Chile.
Además el sector de La Platina, pasado el paradero 31 de avenida Santa Rosa, es escenario de un gran proyecto inmobiliario, que incluye la construcción de un parque que planificaron los propios vecinos durante la pandemia, con laguna y todo, y en medio, la casa de la selección chilena. De sueños.
La alcaldesa Pizarro estaba especialmente interesada, por el polo de desarrollo que podía significar el fútbol y la opción de subir los estándares de vida de una de las comunas más vulnerables de la Región Metropolitana. Todo bien, pero Milad le dijo que no esa tarde de octubre de 2020,en el estadio Municipal de La Pintana. Que él tenía mejores planes.
Es lo que aún no se explican. En diálogo con RedGol, en la municipalidad de La Pintana creen que fue una decisión económica, que Milad no quería entregar el pedazo de paño de Pinto Durán a Macul, si no que esperar el cambio de uso de suelo y vendérselo a un mejor postor. En especial en vista del violento desarrollo inmobiliario de esa comuna.
Al interior de la ANFP sienten otra cosa. Funcionarios de carrera consultados por RedGol aseguran que no es novedad que un nuevo presidente arrase con todo lo que se había hecho antes, para liderar de manera individual un proyecto para salir del subdesarrollo deportivo.
Las razones de Pablo Milad
En entrevista con el diario La Tercera, el presidente de la ANFP, Pablo Milad,aseguró que el nuevo Pinto Durán está sobre ruedas.”A una sola firma del comodato hacia la Federación de Chile cedido por Bienes Nacionales. Estamos a falta de la pura firma del Presidente Gabriel Boric”, expresó.
¿Dónde puede ser? No pasaron dos meses y el timonel del fútbol chileno hizo una presentación a la prensa en el Cerro Chena de San Bernardo, pero el Ejército avisó que esos terrenos eran militares y cerró la puerta. Además han aparecido alternativas en Santo Domingo, comuna de San Antonio, y San Felipe.
Desde la dirigencia de la ANFP confirman que en definitiva la locación será en Santiago y que “el Gobierno saliente dejó los papeles para que el actual Gobierno pueda acceder a entregarlo para la construcción de un futuro Pinto Durán”.
“Si todo anda bien, podríamos tener terreno este año, estamos empujando con el Ministerio de Bienes Nacionales un terreno donde podríamos construir. Si todo anda bien, podríamos tener terreno este año”, adelantan desde Quilín.
¿Y qué pasó con La Platina? La misma fuente asegura que “el terreno de la La Pintana se cayó durante la administración de Sebastián Moreno, cuando llegó Pablo Milan ya no estaba disponible”. Como se ve, versiones encontradas. Pero la Roja sigue sin su merecida casa propia.