Dustin Poirier (28-6-0) y Conor McGregor (22-6-0) protagonizaron un combate de altura en la pelea estelar de una cartelera muy llamativa de la UFC 264. La victoria se la llevó el estadounidense para de esta manera conseguir dos triunfos en esta gran trilogía, que se ha consagrado como una de las mejores en la historia de las artes marciales mixtas.

Las chipas no tardaron en saltar y cuando ambos luchadores estaban en el octágono antes de la presentación oficial, tuvieron intenciones de iniciar el intercambio de golpes. Todo eso hacía prever un pleito épico como los anteriores que ya protagonizaron dos de los mejores del mundo en la disciplina.

Poco duró el combate con Poirier castigando todo el primer asalto, teniendo hasta dos ráfagas de ataques incesantes. Sin embargo, la definición se dio por una espantosa lesión del irlandés quien prácticamente solo se rompió el tobillo izquierdo y tras la evaluación médica se determinó que no podía seguir.

 

De esta manera termina esta rivalidad que inició en UFC 178, evento del año 2014, donde Conor McGregor logró derrotar a Poirier por nocaut ténico, mientras que, la revancha se dio casi siete años más tarde, en enero del presente año, cuando se enfrentaron en el show central de UFC 257, donde The Diamond logró la tan anhelada venganza noqueando por primera y hasta ahora única vez, a McGregor en el segundo rounds del encuentro.

Esta no fue el único gran combate que se vivió en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos, y en la coestelar de la apasionante jornada se impuso Gilbert Burns (20-4-0) sobre Stephen Thompson (16-5-1) en una decisión unánime al llevarse dos de los tres asaltos en los que se enfrentaron.