La vida de Mike Tyson ha tenido más episodios insólitos de los que cualquiera se pudiera imaginar, todos narrados por él mismo. Pero ahora sumó un nuevo que a más de alguno dejó boquiabierto. 

Lo hizo en entrevista con la revista GQ, donde el ex campeón del mundo contó cómo el médico mexicano Gerardo Sandoval, más conocido como Dr. Gerry, lo acercó a una sustancia que jamás había visto y que, finalmente, derivaría en que terminó siendo “mejor persona”. 

Se trata del 5-MeO-DMT que, según el galeno, era como “saltar al corazón de Dios y regresar en 20 minutos”. ¿Qué era? El veneno de un sapo que se encuentra en el río Colorado y el desierto de Sonora y que el propio animal lo usa para defenderse de sus predadores. Como uso de droga, el humano lo puede extraer, secar y fumar. 

“Tienes que verlo desde mi perspectiva. Estoy entrando en esta situación pensando que he visto todo. Había tomado algunas drogas pesadas. Había consumido ácido antes. Entonces pensé, ‘dame esas cosas, déjame ver esto’. Calentó el veneno del sapo en una pipa de vidrio y comenzó con las alucinaciones”, relató Tyson. 

“Estaba enloqueciendo. ‘No quiero hacer esto más. Quiero que pare’. Demasiado tarde. No pude parar. Pensé, ‘la jodí. Oh, mierda. La jodí ¿Qué estaba tratando de probar? Estoy muerto. Estoy muerto. Se acabó. Toda mi vida. Mi vida se fue. Tomé estas jodidas drogas y me mató. No hay forma de que pueda sobrevivir a esto’ (…) Es casi como si murieras y renacieras”, profundizó. 

El artículo, además, puntualiza que el ex pugilista “se quedó fuera de su propia vida y la vio estirada en un tiempo lineal, un continuo de Mikes yendo y viniendo. Vio símbolos aztecas, pirámides extrañas, personas que habían muerto”. 

Tras aquella experiencia, dejó las drogas duras aunque repitió lo del sapo. “Y lo hice tres veces. Me quedé ahí. Tuve que hacerlo de nuevo. ¿Qué demonios? Quería volver”, expuso. 

Finalmente, contó en qué estaba cuando decidió hacer eso. “Creo que estaba tomando cocaína cuando fumé el sapo. Solo era un desastre. Tenía un montón de jodidas chicas con las que tenía relaciones. Fue algo horrible, hombre. Estaba atrapado en un círculo vicioso y no podía parar. Incluso si quisiera, simplemente no podría parar. Estaba enfermo. No me importaba nada ... Digamos que veía a una chica, tenía relaciones sexuales. Entonces me sentía culpable. Por lo tanto quería consumir una línea de cocaína. Luego quería beber. Solo quería destruir mi vida, porque me estaba matando de culpa”, concluyó. 

Hoy por hoy, Tyson ha confesado que la marihuana “lo ha ayudado mucho” a mantenerse lejos de las drogas duras y junto al ex NFL, Eben Britton, creó Tyson Ranch, una compañía dedicada al cultivo de cannabis.