Los lombardos se pusieron arriba en la cuenta gracias a Lukaku, pero luego con dos cabezazos los españoles dieron vuelta el duelo gracias a De Jong.
Cuando los pupilos de Antonio Conte se estaban complicando, apareció uno de los jugadores más experimentados del plantel, el uruguayo Diego Godín.
El croata Marcelo Brozovic mandó un centro impecable al corazón del área a los 36 minutos, justo donde estaba el charrúa, que con un testazo tremendo puso la paridad.