El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso terminó por generar el desenlace esperado. Es que tras la denuncia de la jugadora, que dijo que no había consentido el ósculo, las críticas no dejaron de caer sobre el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Sin embargo, hasta el momento solamente se había determinado un alejamiento provisorio de Rubiales de su puesto en la Federación, así como ciertos castigos de índole internacional. Parecía que se apuntaba a la calma generada por el pasar del tiempo para que el pelado presidente volviese a su puesto.

El tiempo pasó, pero no hubo olvido. De hecho, cada día se tenía una nueva noticia respecto al tema. Hasta que, finalmente, este domingo, Rubiales decidió dar un paso al costado y renunciar a la presidencia de la RFEF.

“Hoy he transmitido a las 21:30 al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido”, señaló Rubiales en su cuenta de Twitter.

“Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca”, agregó el cuestionado dirigente.

¿Qué dijo el Gobierno de España por caso Hermoso-Rubiales?

“Este Gobierno va a estar siempre del lado de las mujeres que ejercen todas las posibilidades en defensa de sus derechos”, afirmó el representante del Gobierno de España, poniéndose del lado de Jenni Hermoso.

¿Por qué denuncia Hermoso a Rubiales?

La postura de la delantera sobre el incidente es categórica, reiterando que el beso del directivo “no fue consentido”, lo que se suma a otras denuncias presentadas por particulares contra el dirigente.