El brasileño Dani Alves está en el ojo del huracán por las denuncias de agresión sexual en su contra, siendo detenido en Barcelona hace un par de semanas y viendo con el correr de los días como las pruebas van cayendo y complicando su situación legal.

A esto hay que sumar un presente complejo a nivel personal, ya que su pareja, la modelo Joana Sanz, borró todas la fotografías que tenía con el futbolista en su Instagram personal y posteriormente le pidió el divorcio tras hacerse públicas estas denuncias.

Esta situación dio pie a las súplicas por parte de Alves para poder salvar su matrimonio. Según información entregada por ‘El programa de Ana Rosa’, el ex Barcelona llamó a su todavía esposa desesperado desde la prisión para evitar el divorcio, algo que para nada hizo cambiar la postura de Sanz.

“Es una llamada de 'por favor no me dejes en este momento solo”, señaló Leticia Requejo, reportera del mencionado espacio.

El jugador todavía tiene una charla pendiente con Joana Sanz, aunque bajo ningún punto de vista será para “arreglar las cosas”. La decisión de Sanz está tomada y todo apunta a que Ales tendrá que vivir solo ese complicado proceso legal en su contra.