Gregor Kobel sabe que el error es suyo. Y asume la culpa antes de que la pelota cruce la raya de gol, como esa especie de condena del portero que sabe que es imposible llegar a salvar la portería. Puso sus manos en el rostro como para llevarse la responsabilidad de ese balón que ingresó manso, acompañado por Leroy Sané, quien ofició casi como un guardaespalda. 

El defensor francés Dayot Upamecano lanzó la pelota desde atrás, con ninguna esperanza de que eso terminara en una acción de peligro para el Bayern Múnich. Pero eso de todas formas ocurrió, pues el golero del Borussia Dortmund intentó rechazar la pelota, pero sólo le dio muy suavemente. No tuvo la fuerza necesaria para cambiar la trayectoria.

Emre Can consuela a Gregor Kobel. (Getty Images).

Emre Can consuela a Gregor Kobel. (Getty Images).

Y fue directo al arco. Un autogol del portero comenzó a desnivelar Der Klassiker, que además servía para decidir al puntero de la Bundesliga en la 26° fecha. Recibió el apoyo del turco Emre Can, quien le dio un abrazo de tranquilidad. Para colmo, en el tercer tanto del Gigante de Baviera, Kobel volvió a tener una respuesta poco sólida.

Un zurdazo de Sane motivó una tapada del helvético, aunque la bola quedó dentro del área. Y Thomas Müller apareció para marcar el 3-0 parcial en un baile del cuadro que vive el debut de Thomas Tuchel en la dirección técnica tras la polémica salida de Julian Nagelsmann. 

Leroy Sane acompañó la pelota hasta que entró. Bayern Múnich empezó a cimentar la victoria con un gol insólito.

Leroy Sane acompañó la pelota hasta que entró. Bayern Múnich empezó a cimentar la victoria con un gol insólito.

Revisa el error de Gregor Kobel en el clásico entre el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund