Este sábado el técnico Didier Deschamps anunció en la asamblea egeneral de la Federación Francesa de Fútbol que seguirá al mando de la selección de aquel país.
El estratega, que está en el cargo desde 2012, terminaba su contrato después del Mundial de Qatar, donde su equipo terminó en el segundo lugar. Sin embargo, la federación decidió prologarlo.
"Quiero anunciarles algo que es para mí un inmenso placer, y es que mi presidente decidió prolongarme hasta 2026. Doy las gracias al presidente (Noël Le Graët) por su apoyo permanente y su confianza mantenida. Es algo que es esencial en el funcionamiento de la selección francesa", afirmó Deschamps.
Hasta ahí todo bien, pero horas más tarde el presidente de la Federación Noël Le Graet, se despachó una declaraciones que no cayeron muy bien a algunos, en las que negaba cualquier contacto con Zinedine Zidane como reemplazante de Deschamps.
"Siempre estuvo por debajo del radar, no hay que contar cuentos. Tenía muchos seguidores, algunos esperaban la salida de Deschamps. Pero, ¿quién puede criticar seriamente a Deschamps? Nadie puede", comenzó.
"Siempre se puede fallar un partido, pero llevo 10 años con él, no ha habido muchos problemas. Su salida siempre genera clicks", añadió.
"¿Si Zidane intentó ponerse en contacto conmigo? Desde luego que no, ni siquiera le habría cogido el teléfono. ¿Para decirle que se busque otro club? Haz un programa especial para que encuentre un club o una selección", finalizó.
Fue esta última frase la que molestó a la estrella del equipo, Kylian Mbappé, quien escribió un escueto mensaje en su Twitter en apoyo a Zidane: "Zidane es Francia, no se le puede faltar al respeto a la leyenda".
