La lesión de Fernando Gago defendiendo la camiseta de Boca Juniors ante River Plate en la final de la Copa Libertadores en Madrid dio la vuelta al mundo y se sumó a su historial de lesiones que truncó una brillante carrera donde llegó hasta jugar en el Real Madrid.

Pese a que todos pensaban en que se retiraría luego de lo ocurrido en el Santiago Bernabeú, el volante siguió su carrera en Vélez Sarfield donde recuerda su infierno.

“No podía ni tocar la sábana con el pie. Imaginate un botín, una zapatilla o correr. Jugué con dolor, infiltrándome y los días de partido tomaba antiinflamatorios. El tema era que durante la semana no podía entrenar bien. Fueron diez años donde me levantaba y no podía caminar”, confesó Pintita.

Gago explica que todo se debió a “un hueso que se me deformó en los dos tendones y con el correr del tiempo nos dimos cuenta de que eso comió el tendón. Cuando fue la rotura, me limaron ese hueso. Todo ese tiempo podía usar un solo par de zapatillas y me tenía que comprar tres pares para tirar todo el año. Yo no caminaba descalzo en la playa, iba en zapatillas”.