Uno de los hechos más polémicos de todas las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 se vivió en la vuelta de uno de los repechajes en África con Egipto visitando a Senegal en un ambiente hostil, en el que los locales pudieron vencer 1-1 para empatar la serie y forzarla a definirse en penales.

Si bien durante los 120 minutos de compromiso hubo todo tipo de eventos desafortunados por parte de la afición de casa, el más notable fue el de las luces láser que se intesificaron durante la tanda desde los 12 pasos especialmente durante el cobro de Mohamed Salah, quien lo terminó mandando a las nubes.

Es por eso que la federación egipcia hizo un reclamo formal ante la confederación africana y la FIFA pero con una queja que va más allá a lo que se vio en la transmisión televisiva. "La selección fue objeto de racismo tras la aparición de pancartas ofensivas en las gradas dirigidas a los jugadores, en concreto a Mohamed Salah", afirmó.

"Además, los hinchas senegaleses aterrorizaron a los jugadores egipcios arrojándoles botellas y piedras durante el calentamiento, así como atacando el autobús del equipo, lo que provocó la rotura de vidrios y algunas lesiones, algo que se documentó con fotos y videos adjuntos a la denuncia", añadieron el comunicado.

Entre tanto, Senegal amarga nuevamente a Egipto pues hace un par de meses también se llevaron la Copa Africana de Naciones por penales ante el mismo rival y un poco después le negaron la oportunidad de disputar un segundo Mundial consecutivo.