Egipto dio un tremendo zarpazo en la Copa Africana de Naciones en la que ya se metió en las semifinales al imponerse 2-1 sobre Marruecos en la prórroga, en un partido que ha sido similar a su torneo, yendo de menos a más y siempre de la mano de su gran figura, posiblemente el mejor futbolista del continente, Mohamed Salah.
Sin embargo, para los Faraones empezaron bastante complicadas las acciones pues jugándose apenas el quinto minuto, Ayman Ashraf derrumbó dentro del área a Achraf Hakimi que en su momento no fue decretada por el árbitro pero fue el VAR en un llamado que corrigió la decisión. Sofiane Boufal cambió la ejecución por gol.
Poco a poco, los máximos campeones en la historia de la competición, fueron subiendo de buena manera su nivel y metiendo a sus rivales en su propio arco pero no fue sino hasta el comienzo del segundo tiempo que lograron el premio del empate a través de una pelota detenida.
Fue un tiro de esquina que el marcador se igualó en un lanzamiento desde la esquina que tuvo un primer remate que detuvo el guardameta Yassine Bounou pero el rebote quedó justo para que el futbolista del Liverpool solo tuviera que empujarla y así forzar a que todo se resolviera en la prórroga al 53'.
En la primera mitad del tiempo extra apareció nuevamente Salah con un tremendo desborde desde la banda derecha donde encontró espacio para un centro por bajo que consiguió bien ubicado a Trézéguet y ahí decretó el 2-1 que resultó decisivo para que Egipto avance a semis, donde enfrentará a Camerún.
