El homenaje que Esteban Paredes recibió en el Monumental por parte de Colo Colo lo dejó con el corazón llenito de amor. A pesar de que el estadio no pudo estar lleno ante Coquimbo por determinación de la autoridad sanitaria, igual quedó feliz por reencontrarse con la gente del club, desde compañeros hasta funcionarios, y ser saludado por 10 mil hinchas.

Antes de entrar a la cancha, Paredes pasó por el túnel de Colo Colo junto a Gabriel Suazo, Matías Zaldivia y Esteban Pavez. Ese que tantas veces caminó con la confianza a tope, seguro de marcar muchos goles que crearon la leyenda en ese estadio, ahora lo hacía con la camiseta rival.

En los costados le pegaron fotos de sus diferentes momentos que vivió en el equipo, para dejarle en claro que nunca se olvidará en el club su gran paso y todos los títulos que consiguió.

Así es como fue identificando una a una. Cuando vio la celebración del gol 215 que marcó en La Cisterna, con el que pillaba a Chamaco Valdés como goleador histórico del fútbol chileno, se acordó de Iván Rossi por la jugada pase.

"Terrible pase de Rossi, me acuerdo todavía", comentó Paredes por un despeje a cualquier parte hacia adelante que el goleador transformó en un golazo al ángulo de Fabián Cerda, el portero que defendía el arco de los árabes. "Te dejo mano a mano", bromeó Suazo.

Luego Esteban Pavez identificó el gol a la U que fue el 216 y también la celebración del título del 2014, de la ansiada estrella 30 que Colo Colo bajó con la presencia del goleador recién retornado desde México, luego de dos años.

"Me voy a llevar todas estas hue...", indicó un sonriente Paredes, que se acordó del Mago Valdivia también en el trayecto al campo de juego. "Están bonitas", les agregó a sus ex compañeros con los que tantos años compartió camarín.

Una jornada redonda para el jugador que se retirará luego según aseguró al final del partido, ya que a sus casi 42 años las lesiones lo están complicando mucho para el ritmo que se necesita tener en la alta competencia.