Una dura consecuencia llegó para Colchagua y Rancagua Sur luego de una batalla campal vivida en Tercera División A: ANFA tomó la decisión de suspender a ambos equipos por un año y medio del deporte.

El miércoles tres de agosto (hace una semana exacta), los elencos del Grupo B de la categoría animaron un empate sin goles en el Municipal de San Fernando. Y una vez que sonó el pitazo final, una gran pelea se desató entre las hinchadas de ambos equipos.

Algunos presentes de la hinchada local ingresaron al campo de juego repartiendo golpes. Y la cosa rápidamente escaló: un registro de ese día evidencia golpizas en grupo, empujones, patadas y más.

Por eso, la autoridad del fútbol amateur decidió marginar a ambos elencos de lo que resta de torneo y de la totalidad de la edición de 2023. 

En su momento, desde Colchagua acusaron que no había presencia de Carabineros en el recinto deportivo, lo que "hubiese ayudado a evitar la invasión al campo de juego por parte de personas ajenas al espectáculo deportivo".

Además, anunciaron que pondrían a disposición todos los registros para que se sancionara a las personas que ejercieron violencia en el duro escenario que se vivió en San Fernando. A las 14:00 horas de este miércoles, se espera que el club se refiera a la sanción en conferencia de prensa.