Los octavos de final de la UEFA Champions League ya tienen a dos nuevos clubes inscritos. Este martes el Borussia Dortmund y el Manchester City repartieron puntos al igualar sin goles en Alemania, por la quinta fecha de la fase de grupos del certamen.
El elenco dirigido por Pep Guardiola no se hizo problemas y le cedió el balón a su rival en la primera parte, intentando hacer daño de contragolpe. La estrategia puso en riesgo a su equipo, que se salvó de no terminar con un resultado peor y que, como si fuera poco, desperdició un penal.
El Borussia Dortmund llegó al encuentro en el segundo lugar de la tabla de posiciones y con el Sevilla metiéndole presión luego de vencer al Kobenhavn. La idea era, como mínimo, dejar un punto en casa, lo que finalmente terminaría ocurriendo.
Erling Haaland tuvo su esperado reencuentro con la hinchada del BVB en Alemania, aunque no tuvo el recibimiento que se esperaba. Con algunas pifias desde las tribunas, el delantero tuvo un opaco encuentro y no pudo ayudar con sus goles en esta oportunidad.
De hecho, fue el Borussia Dortmund el que se generó las más claras en la primera mitad. Giovanni Reyna tuvo una de las más importantes en los 25’, cuando recibió libre en el área, pero su tiro fue demasiado suave para hacer daño.
Más tarde llegarían las apariciones de Youssoufa Moukoko, que en el 35’ se perdió el gol solo frente al arco y a los 41’ intentó con un potente remate que Stefan Ortega contuvo sin problemas. Los Ciudadanos tuvieron la posesión, pero fueron los locales los que crearon las chances más claras, aunque sin éxito.
En el segundo tiempo y tras no haberse encontrado en la cancha con Julián Álvarez, Pep Guardiola decidió sacar a Erling Haaland y Joao Cancelo para darles descanso. Esto permitió el ingreso de Manuel Akanji y Bernardo Silva, lo que le dio más control y claridad al Manchester City en la cancha.
A los 56’ fue cuando llegó el momento más destacado de todo el partido. Una encarada por la izquierda de Phil Foden terminó con un centro que se cruzó por el área hasta encontrar a Riyad Mahrez, quien enganchó y se fabricó un penal que el juez no dudó en cobrar.
El propio delantero fue el que pidió el tiro desde los 12 pasos, pero cometiendo un error garrafal. Con un tiro casi al centro del arco, el portero Gregor Kobel adivinó y contuvo sin problemas, manteniendo el empate en el marcador.
Ya sobre el final Ilkay Gündogan tuvo otro de los intentos, pero nuevamente el portero estuvo notable. Y como si fuera poco, a la jugada siguiente pudo despejar un feroz remate de Julián Álvarez para sentenciar el 0-0.
Manchester City consigue así asegurar el primer lugar (ya que ganó la llave anterior), dejando al Borussia Dortmund en el segundo puesto. El Sevilla de Jorge Sampaoli puede alcanzarlos en puntos, pero la diferencia de gol corre muy a favor de los alemanes, que se meten también en octavos de final.
