Un nuevo capítulo de los desencuentros dirigencial sacude a Azul Azul. Es que tras la adquisición de Michael Clark de un fondo de inversión hace algunas semanas, lo que provocó que accionistas minoritarios de la familia Schapira iniciaran acciones legales contra el presidente de la “U”.

Esta vez, el problema radica en que el 10% de Azul Azul permanece en prenda a favor de Penta Financiero S. A. desde noviembre pasado, luego de que la Inmobiliaria DSE Limitada, propiedad de Daniel y Eduardo Schapira, dejara la mitad de las acciones que posee en Universidad de Chile como garantía crediticia. Los papeles de los segundos máximos propietarios del equipo de fútbol fueron avaluados en menos de 200 pesos cada uno.

Así lo informa un reportaje de “El Mostrador” que accedió a la escritura pública de la “prenda sin desplazamiento” de 5.421.643 acciones de Azul Azul, ocurrida el 20 de noviembre pasado, que corresponden a poco más de la mitad del paquete accionario que los Schapira tienen en el club.

El hecho ocurrió un mes antes de que Michael Clark comprara el ciento por ciento del Fondo de Inversión Privado Tactical Sport.

Daniel Schapira (izquierda) dejó sus acciones de Azul Azul en garantía por un precio cuestionable

El controversial precio de las acciones de Azul Azul

Después de la adquisición de Clark, los Schapira presentaron una querella por fraude en la omisión de la OPA ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago en contra del presidente de la concesionaria.

En la acción judicial acusan a Sartor de prendar las acciones de Azul Azul en favor de BCI Corredora y a Clark y la empresa de éste, Inversiones Antumalal, de bajar el valor de las acciones a $219,3.

“Un valor no solo absurdamente menor al que a la fecha se transaba en la Bolsa, que era de $550 por acción, sino sustancialmente inferior también al que había pagado el mismo fondo por la adquisición de las acciones de Azul Azul en el año 2021″, según se precisa en el libelo.

Eduardo Schapira dijo a El Mostrador que la prenda de las acciones “no tiene nada de extraño dentro de las operaciones que realiza una empresa inmobiliaria” y no precisó sobre el valor de la prenda al decir que “no tiene un valor escrito para las acciones”.

Según el reportaje, los papeles fueron prendados a menos de 200 pesos cada uno por el castigo que sufren estos instrumentos al momento de quedar como garantía crediticia. Schapira también dijo que “después de lo que hizo Clark, las acciones no valen nada, causando un grave perjuicio a los accionistas minoritarios y a la propia institución”.

Michael Clark compró el FIP Tactical Sport en diciembre pasado, operación por la que los Schapira presentaron la querella y que también generó la objeción de la Comisión del Mercado Financiero.

Clark dijo que se allanaría a lo que solicitara el ente regulador y anunció la presentación de una OPA por el ciento por ciento de las acciones de Azul Azul, a un valor de 387,89 pesos. La operación sería realizada durante el primer cuatrimestre del presente año.