La historia de Francisco Meneghini, próximo entrenador de Universidad de Chile, es bastante particular. Empezó hace 20 años, cuando tuvo su primera charla seria de fútbol.
Jamás jugó profesionalmente, por lo que debió buscar la fórmula para dedicarse a ser entrenador. Y estando en el colegio encontró la mejor de todas: que su maestro fuera Marcelo Bielsa.
Así lo detalla el propio DT. “Era compañero de curso de su hija Inés, en Rosario. Ella sabía que yo era fanático del fútbol y me propuso si lo quería conocer. Le mandé una carta de preguntas de fútbol y luego me citó para contestarlas”, contó a La Cuarta cuando era DT de Audax Italiano, el 2020.
Sin imaginarlo, estaba dando el primer paso para ser entrenador. “Fui a su casa y me las contestó una por una. Tenía 17 años. Era algo emocionante. Fue todo de fútbol, horas hablando de fútbol”, sostuvo.
El encuentro de Meneghini con Bielsa
El recuerdo más latente era de un par de asuntos. “Hablamos sobre la pelota parada, los sistemas tácticos más utilizados… de esas dos me acuerdo bien claras. Él las iba desarrollando”.
En ese instante, el Loco Bielsa fue generoso. “Ahí me dijo que si yo quería ser entrenador me podía ayudar. Empecé a ir a una oficina con un grupo de entrenadores que él tenía en Rosario, donde estaban sus ayudantes. Lo comandaba “Lucho” Torrente (ex DT de Everton) y cuando Marcelo vino a trabajar a Chile me invitó formalmente”.
Destaca justamente eso Paqui de su maestro. “Lo que siempre tuvo fue la generosidad de compartir el conocimiento, de charlar de fútbol, no guardarse nada”.
Asegura que haber trabajado con Bielsa, Jorge Sampaoli y Sebastián Beccacece lo marcó a fuego por la manera de enfrentar el fútbol. “La idea que ellos siempre propusieron es dominar los partidos. Ser propositivos, que no esperes a ver lo que haga el rival. Hay que mandar en la cancha”, señala.
También entiende que “lo importante es que mis jugadores deben saber la interpretación del juego: que sepan cuándo son dos pases y que sepan cuándo diez. Hay un tiempo que tiene el fútbol, no es matemática”.
