Universidad de Chile está viviendo momentos de tensión en el inicio de la temporada 2025, no solo por sus resultados deportivos, sino también por una inesperada crisis interna desencadenada por la lesión de uno de sus principales jugadores: Charles Aránguiz.
El volante, quien ha sido pieza clave en el mediocampo de la U, lleva varias semanas alejado de las canchas debido a una rebelde lesión en el tobillo que puso en aprietos a la institución.
Los problemas en su recuperación, que no han evolucionado como se esperaba, generó un ambiente de incertidumbre en el club, llevando incluso a la desvinculación de figuras dentro del cuerpo médico.
La lesión de Aránguiz: Un doloroso arranque para la temporada
El experimentado volante ha sido uno de los futbolistas más esperados para arrancar la temporada. Sin embargo, su lesión en el tobillo, que ha resultado ser más complicada de lo previsto, ha generado preocupación en los pasillos del Centro Deportivo Azul.
Desde que comenzó la pretemporada, Aránguiz no ha podido entrenar junto a sus compañeros, lo que afecta la planificación del director técnico Gustavo Álvarez y las expectativas del plantel.
Según reporta Emisora Bullanguera, el tratamiento que Aránguiz recibió inicialmente no fue efectivo, lo que provocó el agravamiento de la lesión. Se especula que, en lugar de mejorar, el tobillo del volante empeoró, aumentando el riesgo de una lesión de mayor complejidad.
Este escenario causó que, tras semanas de incertidumbre, el jugador decidiera recurrir a un exmédico del club para recibir un segundo diagnóstico y tratamiento.
Los despidos dentro de la U
La situación llevó a Universidad de Chile a tomar decisiones drásticas. Según información filtrada, el club optó por desvincular al jefe médico, José Matas, quien desempeñaba sus funciones desde hacía un tiempo.
Su salida fue determinada, en gran parte, por la falta de éxito en el tratamiento de Aránguiz, que habría puesto en riesgo la salud del futbolista.
Se especula que la mala gestión de la lesión, que podría haber agravado el daño en el tobillo de Aránguiz, motivó esta dura medida.
Pero eso no fue todo. También se conoció que la nutricionista Isidora Selman, quien llevaba años en la institución, fue despedida.
Un buen pronóstico para Aránguiz
Tras la decisión de buscar otro enfoque médico, Aránguiz comenzó a recibir tratamiento por parte de un exdoctor de la institución, lo que estaría teniendo resultados positivos.
El volante parece estar respondiendo mejor al nuevo tratamiento y su recuperación ha dado un giro favorable en los últimos días, lo que da un respiro a la hinchada y al cuerpo técnico.
La U ahora espera contar con Aránguiz en plenas condiciones lo antes posible, ya que su presencia es crucial para el mediocampo.