El mundo ya ha tenido un encuentro inesperado con “Te juro que volveré”, una cumbia relajada que relata una historia real de la vida de la artista. Ahora es el momento de “Tenochtitlán”, el primer sencillo oficial del próximo álbum de Mon Laferte, el cual sucederá a “1940 Carmen”. En esta nueva etapa, Mon Laferte toma las máquinas y hace suyas bases rítmicas y samples para crear una canción que habla del juicio social y el autovalor. 

Tenochtitlán de Mon Laferte: Un sencillo que muestra nueva etapa en su carrera

“Tenochtitlán” nace a partir de tres conceptos clave: el valor propio, el juicio social y la reinvención. Un relato en el que aparecen quienes señalan, pero también aquellos que nos acompañan y ayudan a sanar. “La canción va de cómo yo me he llegado a sentir. Podría asegurar que todas las personas hemos sido juzgadas por prejuicios, alguna vez”, dice Mon.

A nivel de composición y producción, en “Tenochtitlán” se erigen los sonidos electrónicos, con referencias al trip-hop que han sido parte de la música de Mon Laferte en otros momentos, pero con un giro: de pronto aparecen sonidos propios del mariachi y el bolero.

El lanzamiento se acompaña del videoclip dirigido por la realizadora audiovisual chilena Camila Grandi. La directora cuenta que entre las referencias visuales estuvieron la película “La pasión de Cristo” y las fotografías de la artista mexicana Graciela Iturbide. “Me pareció muy interesante poder cruzar referencias de la cultura mexicana y la religión católica en este video. Investigué mucho sobre las Muxe y aquí ellas son las que preparan a Mon para su muerte. Son también quienes están con ella en todo el proceso de juicio, son ellas quienes la cobijan”, explica.

Y la presentación de “Tenochtitlán” se completa con su portada, una pintura realizada por el artista visual chiapaneco, Fabián Cháirez, cuyas obras a lo largo del tiempo se han caracterizado por cuestionar los espacios de poder, las hegemonías y la tradición.

Mon Laferte en nuevos procesos creativos

Mon Laferte define esta nueva etapa musical como una mucho más reflexiva que las anteriores, en la que se sumergió en diferentes sonidos y herramientas, volviendo incluso a aquella esencia más alternativa de sus primeros años, cuando editaba sus discos de manera independiente. “Me encantó este nuevo trabajo creativo. Quería probar cosas diferentes a los álbumes anteriores. Estoy muy emocionada, yo siento que es mi mejor disco hasta ahora”.