La cantante nacional Karen Bejarano, está en la nueva portada de la revista Sarah, en donde habló acerca de su paso por el extinto programa juvenil Mekano, espacio en donde salto a la fama bajo su nombre artístico “Karen Paola”.

Acerca de su tiempo en el programa, la artista señaló “¡Uy! Una época muy distinta, todo costaba más. Ahora con las redes sociales puedes generar contenido y si es entretenido la gente te apoya. En mi caso era súper difícil porque venía de un sector humilde, no tenía ningún pituto… Pero eran tantas mis ganas que sabía que podía conseguirlo“, indicó.

La cantante tras su paso en el programa se convirtió en una ídola adolescente a temprana edad. “¡Sí! A veces, no tenía las lucas ni para moverme y los fans del programa se quedaban esperando la micro conmigo hasta tarde o me iban a dejar porque algunos tenían papás con auto. Siempre me sentí más parte de esas personas que dentro del Team Mekano, porque ahí nadie me pescaba. Me tuve que ganar a los cabros con el tiempo”.

También se le preguntó sobre situaciones que sucedían en el programa que hoy no tendrían cabida en televisión debido al cambio en la sociedad y si se cuestiona algunas cosas que pasaban en el espacio.

“¡Claro! Me cuestiono el haber dado espacio a que se metieran en mi vida privada. Uno entraba en una dinámica de docurealidad. Prácticamente vivía en Mega. Era imposible que no hubiese conflictos, romances… Éramos como un curso: estábamos todo el día juntos. Me hubiese gustado tener más carácter y haber dicho que no desde antes”. comentó la figura de televisión.

Acerca de la sexualización en televisión de aquel tiempo, la cantante de “Viva la Noche” señaló que “¡Sí!, y de los hombres también. Ojo, en ese tiempo el axé trajo la ropa cada vez más chica. Nuestro referente era Britney que usaba pantalones que no tapaban nada, pero era la moda del momento y cada una se ponía lo que quería. Yo era más recatada porque era más niña, y porque nunca me sentí sexy. No era la mina rica ni linda, yo era la chistosa y la que cantaba”, comentó.