El actor Juan José Gurruchaga no la pasó bien cuando estaba en La Red. Ahora lo confirmó, tras años de ausencia en televisión, malos ratos que tuvo que superar, además de una posterior mudanza hasta Argentina, donde actualmente está radicado.

En conversación con el podcast “Reyes del Drama”, la ex figura televisiva recordó que fue rostro entre los años 2011 y 2013 deprogramas como “Mañaneros”o “Así Somos”.

“Tengo sentimientos encontrados. Fue una etapa compleja porque no medí profesionalmente lo que se necesitaba para ser el conductor de un matinal, en el caso de ‘Mañaneros’. Creo que el poncho me quedó grande“, admitió en un absoluto destello de sinceridad.

El asunto es que “no estaba preparado para abordar lo misceláneo que es un programa como ese, donde hay que tener mucha información. Me entró a pasar la cuenta y me empezó a cansar el programa por los cambios abruptos, por los temas donde no me sentía cómodo hablando“.

Por otro lado, en su paso por”Así somos”, Gurruchaga se dio cuenta de que lo que aparecía en pantalla era entretenido, pero tras bambalinaslos egos de los panelistas eran muy fuertes.

Siempre tuve claro quién era y por ahí eso le chocaba a algunas personas. Lamentablemente, como siempre he sido frontal no tenía problema en decirlo y muchas veces tenía momentos ásperos”, indicó, esto porque para él “la idea era que uno igual contribuyera y no fuera solo uno más de los zombies de Salfate”.

Su infidencias no culminaron ahí, porque también reveló que dentro del programa “había un trato que no era el correcto. Yo veía que a las mujeres no las trataban muy bien. Ese ninguneo a mí no me parecía. El respeto es básico, cuando no existe, todo se diluye y pasa a segundo plano”.

“Los egos eran mal entendidos y las personas no se sabían ubicar dentro del rol. Faltaba un buen liderazgo donde las personas pudiesen transmitir confianza de que lo que hacíamos estaba bien hecho”.

“No comparto en absoluto esa forma de liderazgo o de querer destruir un grupo”, planteó.

Particularmente sobre el trato que se le daba a las mujeres, Gurruchaga expuso que “la forma en que se decían las cosas eran para knockear a la gente. Era complicado. Muchas personas hacían la vista gorda y punto”.