Casi 18 años al aire y Grey’s Anatomy continua sorprendiendo a sus seguidores con nuevas historias y giros inesperados. Esta nueva temporada sin embargo, ha jugado con la nostalgia de los fanáticos al realizar uno de los momentos más esperados por los seguidores de la ficción.
Si no has visto el capítulo más reciente de la serie te recomendamos no seguir leyendo, ya que hay spoiler a continuación.
Tras varios episodios en coma, la protagonista se reencontró – en sus sueños- con sus seres querido que ha perdido, como su hermana Lexie, quien falleció en la temporada 8 tras un accidente de avión. Mark Sloan, mejor amigo de su esposo y pareja de su hermana, que falleció al comienzo de la temporada 9. George O’malley, su amigo quien murió atropellado en la temporada 6. Y Derek Shepherd, su esposo, quien falleció en un accidente automovilístico en la temporada 11.
Meredith conversa con ellos, recibe consejos y queda claro para la audiencia que la playa es una especie de limbo y que si Meredith decide quedarse, significa que su futuro esta sellado.
En el último capítulo sin embargo, la vemos en contacto nuevamente con su esposo Derek, a quien le cuenta sobre sus hijos. Al mismo tiempo, en la linea temporal real, Meredith está siendo intervenida quirúrgicamente en un intento más por despertarla.
Grey le cuenta a Shepherd, que la hija menor de ambos Ellis, a quien el neurocirujano no alcanzó a conocer, hace dibujos de la pareja, en donde salen vestidos de blanco. Diferente a lo que ocurrió en la realidad, donde la pareja conocida por los fans como MerDer contrajo matrimonio en una ceremonia rápida y sin invitados.
Cuando termina de contarle la historia se da cuenta que ambos están vestido de blanco, como en los dibujos y ella sostiene un ramo de flores. Tras compartir juntos uno momentos, Meredith hace su elección y decide despertar y reencontrarse con su familia.