“Bailando por un sueño” tuvo una corta vida con su regreso a las pantallas. La plana ejecutiva de Canal 13 informó la tarde de este martes que “dado el contexto sanitario, han decidido suspender la actual temporada del programa”.

El aviso lo dieron a través de un comunicado que también advirtieron que “las grabaciones del programa comenzaron en mayo, cuando aún no se decretaba cuarentena total en elGranSantiago, y las proyecciones de las autoridades estimaban que la curva de contagios se estaba aplanando”.

Además, admiten que “una vez decretada la cuarentena total, en ese mismo mes, las grabaciones continuaron realizándose”, aunque contando con “los permisos necesarios y tomando todas y cada una de las medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud y las recomendaciones de la Seremi de la RM”.

Placas de acrílico separado al jurado en los últimos programas de “Bailando por un Sueño”.

Si bien resaltan que el objetivo del espacio conducido por Martín Cárcamofue “llevar alegría y compañía a la familia chilena, con contenidos de sana entretención, especialmente en momentos tan difíciles para todos”, también evidencian que para cumplir con lo anterior convocaron a más de 100 profesionales.

Al mismo tiempo que admiten: “la crisis sanitaria y económica que vivimos hoy impiden la viabilidad tanto práctica como financiera del proyecto, lo que sumado a la importante disminución de los ingresos por el que hoy día atraviesa la industria de la TV, nos lleva a tomar la decisión de suspender la temporada”.

El mensaje lo cierra el director ejecutivo de Canal 13, Maximiliano Luksic, quien indicó que “ha sido un tiempo muy difícil para la industria y también para Canal 13”.

“Cientos de profesionales han dado lo mejor de sí, ajustándose a las nuevas recomendaciones de trabajo, de forma presencial o teletrabajo, y gracias a ese esfuerzo y capacidad de cada uno, hemos podido mantener una oferta de calidad para las audiencias, en todas nuestras plataformas. Mi reconocimiento para todos ellos”, puntualizó el ejecutivo.

La decisión se tomó después de que pasaron 12 días desde la notificación del primer caso de COVID-19 al interior del equipo realizador, razón por la que ya se habían detenido las grabaciones.