El tenis femenino entrega sorpresas mayúsculas en los Grand Slam y eso es lo que aconteció esta jornada en Roland Garros, donde la francesa Lois Boisson (361 del mundo) le ganó a Jessica Pegula, la número 3 del orbe, por 3-6, 6-4 y 6-4 y avanzó a cuartos de final.

Una victoria que desató la algarabía del público local, que se había quedado sin tenistas en la rama masculina tras la retirada de Arthur Fils, el mayor crédito galo en estos momentos.

“Es increíble lo que he logrado, estoy muy orgullosa de mí, pero espero seguir ganando más partidos aquí”, confesó Boisson, de 22 años y que por primera vez juega un Grand Slam gracias a un wild card.

“Si me llegan a decir esto hace dos semanas no me lo hubiera creído, pero confiaba mucho en mí misma, aunque ahora cueste creerlo. Me han dado la oportunidad de jugar aquí, de ganar un Grand Slam para mí país, así que se lo agradezco mucho a la FFT”, reveló por la invitación recibida.

La celebración de Boisson tras ganar y avanzar a cuartos de final

El amor de Boisson por la arcilla de Roland Garros

Boisson señaló que la arcilla es su superficie favorita, como ocurre con todos los tenistas franceses. “Empecé a jugar al tenis cuando tenía 8 años, cuando era joven jugaba mucho en tierra batida, así que por eso me encanta esta superficie”, manifestó.

“No sé cómo decirlo, pero es el motivo de que mi juego sea así a día de hoy, tal vez porque solía jugar mucho en tierra cuando era joven. En esta superficie, cuanto más juegas, mejor te adaptas”, complementó.

Luego dijo que “al fin y al cabo mi estilo de juego se adapta muy bien a esta superficie, por eso es mi favorita. En cuanto empieza la gira de tierra batida, empieza mi parte favorita de la temporada, es cuando más feliz me siento”.

Finalmente habló del gran apoyo recibido y haber jugado en la cancha central Philippe Chatrier. “Sobre el estadio, hace dos días pude jugar en un gran estadio como la Simonne Mathieu, pero la sensación de entrar a la pista esta mañana para calentar fue impresionante. Intentaba pensar que era una cancha como cualquier otra, que no importaba, aunque es increíble ver todo lo que hay detrás”. cerró.