Uno de los jugadores más talentosos de las últimas décadas es el australiano Nick Kyrgios, sin embargo, el ex 13 del mundo no está ni ahí con el tenis.

El oceánico ha declarado más de una vez que practica el “deporte blanco” porque es su trabajo y porque lo hace bien, no por pasión, como muchos otros.

Pese a su talento natural y sus condiciones, que lo llevaron a la final de Wimbledon en 2022 y a ganar el Abierto de Australia en dobles, simplemente no le gusta su trabajo.

Las pasiones de Nick Kyrgios

Nick Kyrgios, que ahora está más cercanos a las redes sociales que a una cancha de tenis, declaró cuáles eran las cosas que le quitaban el sueño en su infancia.

Mis pasiones eran el baloncesto y los videojuegos, y me vi inmerso en un deporte en el que el tenis es muy estricto. Soy muy brusco y no encajaba realmente en el molde de un tenista. Al principio de mi carrera me costó mucho aceptarlo. Ahora lo he asumido y me alegro de poder dar espectáculo”, dijo a TNT.

La NBA es una de las pasiones del australiano. (Photo by Jason McCawley/Getty Images)

Tras ello, Nick Kyrgios profundizó en lo importante que han sido los videojuegos a lo largo de su carrera.

“Cuando jugué delante del Royal Box en Wimbledon no dejé de decir palabrotas. Me ha costado mucho encajar, pero ahora lo acepto. No voy a cambiar por nadie. Me han criticado a lo largo de mi carrera por no dedicar suficiente tiempo a la pista, y me he perdido torneos y entrenamientos porque me he dedicado a jugar, simplemente porque me encanta. Cuando jugaba esas sesiones de nueve horas cuando éramos más jóvenes, supongo que mi madre no pensaba que fuera posible competir en videojuegos”, cerró.