Daniil Medvedev (14°) no está pasando por su mejor momento, ni dentro ni fuera de la cancha. Esta vez, el ruso se despidió del Masters 1000 de Toronto en la segunda ronda tras caer ante el australiano Alexei Popyrin por 5-7, 6-4 y 6-4.
Pero lo hizo a su más polémico estilo, con una escena que no pasó desapercibida. El ruso salió disparado de la cancha, sin recoger sus raquetas, ni sus pertenencias. Apenas se despidió de su rival. Un miembro del staff del torneo tuvo que intervenir y recogerle las cosas.
No miró a su banca, ni saludó al público por respeto, sino que partió directo a los camarines, en una clara muestra de frustración por seguir perdiendo una y otra vez.
“Juega bien una vez al año”
Pero esta no es la única vez dice o hace algo controversial. Ante la posibilidad de enfrentar a Quentin Halys en Wimbledon (lo que finalmente no ocurrió), Medvedev se puso el parche ante la herida.
El ruso dijo que vio un partido del francés y se molestó porque estaba jugando bien.
“¿Por qué no juega así todos los días, gana millones y se hace rico? No, juega bien una vez al año”, dijo sobre Quentin Halys.
Muchos interpretaron la frase como una falta de respeto y que, en pleno contexto de malos resultados, lo deja aún más expuesto.
Un año para el olvido
Medvedev, en lugar de reconocer que ha bajado su nivel, prefiere echarle la culpa a sus rivales. No es novedad que el ruso viene decayendo y eso no tiene nada que ver con sus contricantes.
El 2025 ha sido duro con Medvedev. Su mejor actuación en un Grand Slam fue una segunda ronda en el Australian Open.
Luego vino el desastre: primera ronda en Roland Garros, primera ronda en Wimbledon. Y ahora, este traspié en Toronto. El nivel que mostró fue, una vez más, irregular, sin consistencia, ni ritmo frente a un rival que simplemente supo aprovechar la oportunidad.