La derrota en primera ronda del ATP de Kitzbühel cayó como un balde de agua fría a Nicolás Jarry (96°).

El Príncipe llegaba con expectativas tras su sólida campaña en Wimbledon, pero en Austria no logró afirmarse.

Cayó por 6-4, 4-6 y 6-3 ante el neerlandés Botic van de Zandschulp (100°), en un partido irregular y con números que dejaron más dudas que certezas.

El chileno sumó más aces (7 contra 4), pero cometió errores claves en momentos importantes, especialmente con el segundo servicio, donde ganó apenas el 56% de los puntos. Su rival, en cambio, rozó la perfección con un 85%.

Toronto descartado, ahora a remar desde abajo

Con esa derrota, Jarry se baja del carro del ATP 500 de Toronto, donde aparece lejos de una opción real de entrar al cuadro principal.

Sin puntos que defender en esta parte del calendario, el Príncipe se tomará unos días de pausa antes de embarcarse en su nuevo desafío: el Masters 1000 de Cincinnati.

Ahí deberá remarla desde la qualy, tal como lo harán también Tomás Barrios y Cristian Garin. La cita estadounidense arranca el 7 de agosto, y para meterse en el cuadro principal, Jarry necesitará al menos dos triunfos previos.

Nicolás Jarry despidiéndose del público de Wimbledon 2025 (Getty Images).

El objetivo: retomar confianza antes del US Open

El Masters de Cincinnati asoma como la gran oportunidad de Jarry para recuperar sensaciones en cancha dura antes del US Open.

El año pasado logró meterse en el cuadro principal, aunque se despidió rápido. Esta vez, el camino será más largo, pero la motivación está intacta.