El queque de naranja es una opción deliciosa y reconfortante para aquellos momentos en que ansías algo dulce con un toque cítrico. Sigue esta receta sencilla para crear un queque esponjoso y lleno de sabor.

Receta de queque de naranja

  • Porciones: 10
  • Tiempo de preparación: 1 hora

Ingredientes:

  • 2 naranjas
  • 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 taza de azúcar
  • 3 huevos
  • 2 tazas de harina de trigo
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • ½ cucharadita de sal
  • ½ taza de yogur natural

Preparación paso a paso:

  1. Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde para queque.
  2. En un recipiente, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
  3. Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
  4. Exprime las naranjas e incorpora el jugo a la mezcla, revolviendo hasta que estén bien combinados. Si deseas un sabor más intenso, también puedes añadir la ralladura de las naranjas.
  5. En otro recipiente, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Agrega estos ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con el yogur. Comienza y termina con los ingredientes secos.
  6. Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
  7. Deja enfriar el queque en el molde durante 10 minutos antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente.

El secreto para una masa esponjosa

La esponjosidad de un queque de naranja radica en la correcta preparación de la masa. Aquí te revelamos el secreto detrás de esa textura irresistiblemente esponjosa que hará que cada bocado sea una delicia.
  • Elección de ingredientes frescos: Utiliza ingredientes frescos y de calidad para garantizar el mejor resultado. Opta por huevos frescos, mantequilla de buena calidad y harina recién comprada.
  • Batido cuidadoso de la mantequilla: Asegúrate de batir la mantequilla con el azúcar hasta lograr una mezcla suave y cremosa. Este paso es crucial para incorporar aire a la masa, lo que contribuirá a la esponjosidad final.
  • Incorporación gradual de los huevos: Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Esta técnica asegura una emulsión adecuada, permitiendo que la masa retenga aire y resulte más esponjosa.
  • Tamizado preciso de los ingredientes secos: Tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal antes de agregarlos a la mezcla húmeda. Este paso elimina grumos y garantiza una distribución uniforme de los ingredientes secos.
  • Alternancia de ingredientes húmedos y secos: Alterna la adición de ingredientes secos (harina) con los húmedos (yogur y la mezcla de jugo y ralladura de naranja). Este método ayuda a mantener la consistencia de la masa y evita que se vuelva demasiado densa.