En tiempos difíciles para la economía en nuestro país, muchas personas están pensando en invertir su dinero. Es por esa razón que si tienes plata ahorrada y quieres que tu sueldo genere rentabilidad, tienes la opción de colocar tus ganancias en algún depósito a plazo. Revisa cómo funciona este método de inversión.
¿Qué es un depósito a plazo?
El depósito a plazo ocurre cuando le entregas tu dinero a una institución bancaria para que esta invierta esa plata y genere rentabilidad y ganancias.
La Comisión para el Mercado Financiero explica que los depósitos a plazo “son sumas de dinero entregadas a una institución financiera, con el propósito de generar intereses en un período de tiempo determinado”.
De esta manera, tú pones tu dinero en algún banco y este lo invierte. La institución financiera luego está obligada a devolvértelo con una determinada ganancia en un periodo de tiempo, por lo que es un método de inversión seguro.
Cuando decides colocar tu dinero en un depósito a plazo, tú puedes escoger la cantidad de tiempo en la que deseas volver a recuperar la plata. A partir de ello la institución financiera te promete una determinada rentabilidad en base a un porcentaje que se calcula en relación al monto que hayas invertido.
Por ejemplo, alguien decide invertir 1 millón de pesos en un depósito a plazo de 30 días que genera una rentabilidad de 1%. De esta manera, finalizados los 30 días, recibirás tu millón de pesos más ese 1%, que equivaldría a $10.000.
¿Cómo sé que los depósitos a plazo son seguros?
Los depósitos a plazos son altamente seguros, ya que este tipo de instrumentos de ahorro son regulados por normas dictadas por el Banco Central y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
En estas normativas, se establece que el plazo mínimo para que se pacte el pago de intereses y reajustes no puede ser inferior a 7 días para depósitos no reajustables. Mientras que de 90 días para depósitos reajustables, salvo aquellos depósitos que no se rijan por el sistema de reajustabilidad en UF o IVP.
Si quieres adquirir un depósito a plazo debes contactarte con la institución bancaria y cumplir con las condiciones que exige cada una. La recomendación es que cotices y encuentres la que más te conviene según tus condiciones en los sitios web de cada banco, donde existe una página denominada “Tasas y Tarifas”.
¿Cuáles son los tipos de depósitos a plazo?
Existen en total tres tipos de depósitos de plazos que te explicamos:
- Depósitos a plazo fijo: En este plazo la institución financiera está obligada a pagar en un día prefijado. Se deben devolver los reajustes e intereses sólo hasta esa fecha.
- Depósitos a plazo renovable: Este es similar a los depósitos a plazo fijo, pero en este caso se puede prorrogar automáticamente el depósito por un nuevo período, de la misma cantidad de días, en caso de que la persona no retire el dinero. De esta manera, en el o los períodos siguientes se seguirá generando intereses sobre el nuevo capital acumulado.
- Depósitos a plazo indefinido: En este caso no se pacta una fecha o plazo determinados de vencimiento, sino que la personas puede retirarlo cuando lo requiera solicitándolo a la institución bancaria.