Cada año, durante las celebraciones de Fiestas Patrias en Chile, las empanadas se convierten en las protagonistas indiscutibles de la mesa. Estos deliciosos y sabrosos pasteles rellenos son amados por todos y se han convertido en una tradición arraigada en la cultura chilena.

Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde provienen y cuál es su historia? Sumérgete en un viaje a través del tiempo para descubrir el fascinante origen de las empanadas chilenas.

El origen de las empanadas

Las empanadas son una creación culinaria que ha trascendido fronteras y épocas. Sus orígenes se remontan a la antigua Persia, donde se conocían como “samosas”. Estos primeros antecedentes eran pasteles rellenos de carne y especias, envueltos en una fina masa y luego fritos.

A medida que las samosas viajaron a través de las rutas de comercio, llegaron a España, donde se adaptaron y evolucionaron. En la España medieval, se conocían como “empanadas”, derivado del verbo “empanar” que significa “envolver en pan”. Estas empanadas españolas eran similares a las que se conocen hoy en día, con rellenos de carne, pescado, verduras o frutas.

Las empanadas chilenas

La llegada de las empanadas a Chile se remonta a la época de la colonia española. Durante ese período, la gastronomía chilena comenzó a fusionarse con influencias indígenas y africanas, dando lugar a una amplia variedad de sabores y recetas únicas.

Así, se convirtieron en un plato esencial en la dieta chilena y rápidamente se adaptaron a los ingredientes locales. En lugar de las samosas originales de Persia o la versión española, las empanadas chilenas incorporaron ingredientes autóctonos como carne de vacuno, cebolla, huevo duro, aceitunas y pasas, todo ello sazonado con las especias locales.

Hoy en día, las empanadas en Chile han evolucionado y se han diversificado según la región. Cada zona del país tiene su propia variante de este plato icónico, lo que agrega una riqueza adicional a la tradición culinaria chilena.

Relleno típico de una empanada de pino en Chile

En el norte de Chile, suelen llevar carne de vacuno o de cordero, y se acompañan de ingredientes como aceitunas y huevo duro. En la zona central, es famosa la empanada de pino, que llevan carne molida, cebolla, aceitunas, huevo y pasas. En el sur, se encuentran variedades que incorporan mariscos, como el mariscal, que lleva camarones y queso.

Tradición en Fiestas Patrias

Durante las Fiestas Patrias en Chile, las empanadas se convierten en un símbolo de unidad y celebración. Se preparan en abundancia y se comparten con amigos y familiares en fondas y asados. Su sabor y tradición hacen que sean mucho más que un plato; son un vínculo con el pasado y una expresión viva de la cultura chilena.

Así es como las empanadas chilenas son el resultado de un largo viaje histórico que se ha adaptado y enriquecido con ingredientes locales y tradiciones. Hoy en día, estas delicias continúan siendo un elemento esencial en la mesa chilena y una forma deliciosa de celebrar las Fiestas Patrias.