Rusia y Bielorrusia inauguraron esta mañana un impresionante monumento en honor a los soldados soviéticos en la ciudad de Rzhev.

El objetivo de este monumento, que mide 25 metros de alto, es rendirle honores al Ejército Rojo, que frenaron el avance Nazi hacia Moscú durante la Segunda Guerra Mundial.

“El significado de esta prolongada y sangrienta batalla para la victoria del pueblo soviético sobre el nazismo es inmenso. Demostró definitivamente al enemigo que era imposible retomar la ofensiva contra Moscú. Como es imposible quebrar y doblegar a las personas que se han levantado en defensa de la patria”, declaró en el evento el presidente ruso, Vladimir Putin.

Parte de la construcción en pleno invierno.

El monumento se emplazó en una zona donde se enfrentaron soviéticos y alemanes en el que fallecieron 1,3 millones de soldados.