Solo en lo que va de la temporada de incendios 2022 – 2023, se han consumido más de 31 mil hectáreas de terreno por culpa de los incendios forestales. Los siniestros afectan no solamente a la flora y fauna, sino que también ponen en riesgo la vida de las personas. En este contexto, desde la academia surgió una novedosa alternativa para prevenir los incendios: ovejas y cabras.
El panorama de los incendios forestales se recrudece año a año ante la sequía que azota al país y las altas temperaturas que se están alcanzando cada verano. En este escenario, los especialistas apuntan a que los esfuerzos deben estar en la prevención con medidas como cortar el pasto seco, maleza y cualquier tipo de vegetación combustible. Aquí es donde los ovinos y caprinae podrían entrar en acción.
Una novedosa iniciativa de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile busca que las ovejas y cabras, por medio del pastoreo, disminuyan la vegetación potencialmente combustible y, además, ayude a reactivar los suelos degradados.
La egresada de Medicina Veterinaria de la U de Chile, Gabriela Chávez, descubrió que estos animales pueden crear cortafuegos naturales al pastar. Mientras desarrollaba su tesis, un incendio afectó al área de Campus Sur, el sector donde pastaban las ovejas. Ahí fue cuando Chávez pudo observar que las llamas llegaron solo hasta la zona donde habían pastado las ovejas. Al ver esto, la tesista sumó estos antecedentes a su investigación.
“Mi tesis se trata de regeneración de suelo con pequeños rumiantes, y el hallazgo que tuvimos fue haciendo unos corrales experimentales de prueba en el fondo de la Facultad, en un sitio que está erosionado y el pasto crece bastante. Un día empezó un incendio y resultó que el corral, que es un cuadrado, se salvó con un perímetro como de un metro. El fuego llegó hasta ese perímetro porque una de las ovejas había salido del corral y no se alejan del grupo, entonces se mantuvo dando vueltas alrededor y fue eso, el que se hubiera salido, que permitió que el fuego no nos agarrara, hizo un cortafuegos”, comentó la tesista a Prensa UChile.
Por su parte, el coordinador de Extensión y Vinculación con el Medio de Favet, Juan José Toro, explicó que el proyecto nace de la necesidad de controlar la biomasa combustible –el pasto que creció en primavera–. La solución es completamente sustentable, barata, simple y sirve para el cuidado propio de los animales.
“Estamos probando primeramente con las ovejas porque son más dóciles y están más acostumbradas al manejo animal. Y posteriormente vamos a empezar con las cabras. La idea es que pastoreen en el lugar donde nosotros necesitamos controlar la biomasa para que puedan comer y tumbar el pasto. Si nosotros no hiciéramos esto, el pasto estaría largo, parado, erguido y obviamente muy vulnerable” al fuego, añadió el especialista.