Felipe Rojas, único imputado por el asesinato a la joven Fernanda Maciel, fue declarado culpable de los de violación con homicidio y aborto. El Tribunal Oral en lo Penal de Santiago determinó, de manera unánime, condenar a Rojas y la Fiscalía pide una pena de presidio perpetuo calificado, la más alta en la legislación chilena.
La audiencia de comunicación de sentencia quedó programada para el próximo martes 25 de abril a las 13:00 horas.
La víctima tenía siete meses de embarazo cuando la dieron por perdida en febrero del 2018 y su cuerpo apareció en junio del 2019 dentro de una bodega que se ubicaba en cercanías de su residencia, luego que la pareja del imputado le contara que Rojas le confesó que, supuestamente, la joven se habría caído golpeándose la cabeza, lo cual le produjo convulsiones y por eso habría fallecido y por ello enterró el cuerpo.
Sin embargo, la justicia determinó que no fue un accidente, sino que un asesinato perpetrado por Rojas. “Estando solos dentro de ese lugar se abalanzó violentamente sobre ella por la espalda, aplicando fuerza y venciendo su resistencia la accedió carnalmente (…) luego, con un vínculo de género que apretó y anudó en su cuello, la estranguló causándole la muerte” y, posteriormente, “con el fin de ocultar sus delitos, enterró el cadáver de la víctima en el patio posterior del inmueble citado y se deshizo del teléfono celular que ésta portaba”, señala la sentencia.
Rojas obró con dolo y a traición, según la sentencia. “Pues era amigo y se conocían con Fernanda Maciel desde hace 10 años aproximadamente. Eran vecinos, vivían en propiedades colindantes, se juntaban y conversaban con frecuencia. Fernanda Maciel no tenía razones para desconfiar de él, nada hubo en el juicio que permitiera inferir que alguna vez éste la hubiera agredido o dañado, no tenía la víctima razones para temerle”.