En diciembre se pagó la última entrega del Ingreso Familiar de Emergencia Universal, que llegaba a más de 7 millones de hogares y cerca de 13 millones de personas.
La bonificación se creó como un paliativo de la crisis económica y laboral que se produjo producto de las medidas sanitarias como las cuarentenas, que buscaban reducir la movilidad y la tasa de contagio de covid-19.
Durante los meses más álgidos del 2021 el bono se extendió a casi toda la población, lo que significó ser una de las fuentes de ingresos más importantes para miles de familias.
¿Qué pasó con el IFE?
Gracias al proceso de vacunación, la situación sanitaria cambió bruscamente y junto a ella, también el contexto económico y laboral, por lo que dejó de ser necesaria su entrega al general de la población y, en contraste, se impulsaron beneficios como el IFE Laboral, que buscan impulsar el nuevo empleo.
Y aunque un grupo de parlamentarios buscó extender la entrega del beneficio, desde La Moneda han sido enfáticos en que no se extenderán los pagos del IFE Universal, para darle prioridad a otros aportes económicos.