La lucha por encontrar la vacuna que libre al planeta del coronavirus está al rojo vivo. Diversos países se encuentran trabajando en la fórmula perfecta para comenzar a suministrarla lo más pronto posible para frenar con la pandemia que ha tenido como consecuencia más de 1 millón de víctimas fatales.

Es durante la ardua investigación científica, y sobre todo tras ensayo y error, que los tiburones surgieron como una opción para acelerar este proceso.

¿Cómo así? Medios internacionales indican que medio millón de tiburones hoy corren riesgo debido al aceite que contiene su hígado, el cual sería fundamental para aumentar la efectividad de la vacuna.

Se trata del escualeno, un aceite natural que se produce el hígado de los tiburones. Este se utiliza con fines medicinales pero también como potenciador de vacunas.

Animalistas en alerta

Esta situación causó preocupación en la comunidad animalista, pues de comprobarse su eficacia, serían sacrificados alrededor de 250 mil tiburones por lo bajo señala la agrupación “Shark Allies”.

El panorama empeoraría si a cada persona se le aplica dos muestras de la inyección, pues se necesitaría más escualeno.”Sacar provecho de un animal salvaje nunca será sostenible, especialmente si se trata de un depredador superior que no se reproduce en grandes cantidades”, dijo Stefanie Brendl, fundadora y directora ejecutiva de Shark Allies.

Tiburones corren peligro | Foto: Getty

Y ante de que las críticas llegaran, la activista aseguró que su intención no es contrarrestar la búsqueda de la cura para esta enfermedad, sino más bien alertar sobre su costo que bajo ningún motivo sería sustentable en el tiempo.

No estamos tratando de frenar ni obstaculizar la producción de una vacuna. Simplemente pedimos que las pruebas de escualeno de origen no animal se realicen junto con el escualeno de tiburón para que pueda ser reemplazado lo antes posible”, explicó.

“En miles de millones de dosis necesarias por año, durante las próximas décadas, es fundamental que no dependamos de un recurso animal salvaje. Puede ser perjudicial para las especies de tiburones que se cazan por su aceite, y no es un suministro confiable cadena”, agregó.

Muchos se han adherido a su llamado, y por lo mismo, esta agrupación creó una petición en línea para frenar el uso del aceite de tiburones. Esta se llama: “Dejen de usar tiburones en la vacuna COVID-19: usen opciones sostenibles EXISTENTES”.

Desde Shark Allies defienden que el escualeno puede obtenerse por otras vías como por ejemplo de insumos vegetales. Al ser el mismo compuesto el resultado en la vacuna debería ser el mismo independientemente de su fuente.

Cabe mencionar que existen 40 vacunas para Covid-19 en evaluación clínica y 142 vacunas en evaluación preclínica según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Vacuna contra el coronavirus | Foto: Getty