Costa Rica no ratificaría el Acuerdo de Escazú, primer gran pacto ambiental latinoamericano que se originó precisamente en el país caribeño. Así lo informó su presidente electo, Rodrigo Chaves, quien aseguró “no creo que sea beneficioso para el país”.

El economista y líder conservador presentó este martes a algunos de los ministros que lo acompañarán en su gobierno desde este domingo 8 de mayo, y en dicha instancia hizo un llamado a la tranquilidad al sector privado. “El sector privado debe estar tranquilo de que el Acuerdo de Escazú no está en la agenda del Gobierno“, declaró.

“Es muy preocupante que en un momento en que necesitamos reactivación económica haya la posibilidad en el Acuerdo de Escazú de atrasar de manera injustificada y arbitraria proyectos de inversión”, agregó el mandatario electo.

Además, para Chaves, el Acuerdo de Escazú contiene gran parte de la legislación costarricense; utilizando el mismo argumento de varias cúpulas empresariales, incluyendo al ex Presidente Sebastián Piñera, para rechazar el pacto ambiental.

Costa Rica fue los principales impulsores del pacto socioambiental, de hecho, por lo mismo se firmó en la ciudad de Escazú de dicho país, pero a cuatro años de ingresarse al Congreso, sigue paralizada su aprobación.

Respecto a este punto, el aún Presidente Carlos Alvarado, calificó como una “vergüenza para Costa Rica”, ya que la considera como una “política fundamental en el marco de la protección y la transparencia”.

En ese mismo escenario, Alvarado, le pidió al nuevo Congreso ratificar el acuerdo antes que termine su periodo, sin embargo, la mayoría de los diputados se han manifestado en contra de ratificarlo.

Primer gran pacto ambiental de América Latina

El Acuerdo de Escazú fue firmado en marzo del 2018 por 24 países, pero hasta el momento, solo 12 lo han ratificado: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Uruguay; mientras que Chile espera la aprobación en el Congreso para adherirse.

Escazú es considerado el primer gran pacto medioambiental de América Latina y es el primero que contiene medidas para proteger los derechos humanos de defensores del medio ambiente.

Otro de los aspectos centrales del acuerdo es que impulsa el acceso a la información, participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales. También garantiza la “participación del público en los procesos de toma de decisiones” sobre autorizaciones ambientales “que tengan o puedan tener un impacto significativo sobre el medio ambiente, incluyendo cuando puedan afectar la salud”.