Rodrigo Millar fue parte de la selección chilena en varios momentos cruciales de la historia de la Roja. El Chino jugó gran parte de las clasificatorias rumbo a Sudáfrica 2010 y también en dicho Mundial.

Inolvidables son sus goles a Venezuela en esa lluviosa noche en el Monumental y su ‘golazo’ a Iker Casillas en la Copa del Mundo ante España, tanto que a simple vista fue un remate preciso del Chino, pero que tras la reiteración se vio que fue desviado por Piqué. De todas formas, valió igual.

Ya en la recta final de su carrera, con 38 años, Millar se refirió a una posible nominación de Reinaldo Rueda a la Roja: “Voy, no tengo problema. Sé que no va a pasar, pero iría. Todavía me siento vigente y le podría aportar algo a la Selección. Soy súper consciente de que es difícil, tengo casi 38 años”.

“En la búsqueda del recambio hay que ser inteligente y hay que mirar hacia el futuro, hay volantes que están apareciendo y mientras les tengan confianza, el recambio no va a ser tan drástico“, agregó en conversación con La Tercera.

Además, el Chino confesó que era uno de los referentes dentro del camarín de la selección: “Eso es más que nada porque era uno de los más grandes, tenía experiencia jugando. Me siento un privilegiado en haber compartido con esa generación, competido con esa calidad de jugadores, que después le dieron tantas alegrías al pueblo chileno, jugando de la manera en que lo hacen, con mucho talento. Va a ser muy difícil que volvamos a ver una Selección con tanto talento“.

Por otro lado, el ex Colo Colo destacó la jerarquía de la generación dorada de la Roja: “Son tipos ganadores. Nunca en Chile había pasado eso. Venían del Mundial de Canadá y se veía que eran tipos que querían ganar, con otra mentalidad, con hambre de conseguir cosas… Encontrar una Selección de tantos jugadores juntos y todos contemporáneos y con tanto talento, va a ser muy difícil verlo“.

Finalmente, Millar contó su anécdota más recordada con Marcelo Bielsa: “Jugando Chile-Ucrania, salen los ucranianos en contragolpe y yo estaba parado afuera del área y termino cerrando en el área nuestra y la mando al córner. Después, viendo el video, me dice: ‘Rodrigo, esa es su velocidad, pero el problema es que no la usa nunca’”.

“Él también era muy exigente. La primera vez que cita, voy a la Copa Kirin en Japón. Perdimos 4-0 con Japón. Íbamos camino a la cancha y me llama:‘Chino, así como jugó ayer, quizás nunca lo volveré a citar. Le voy a dar la última oportunidad’”, cerró.