La selección chilena estuvo 16 años sin ir a un Mundial, y rompió aquella marca el domingo 16 de noviembre de 1997, cuando el equipo dirigido por Nelson Acosta derrotó por 3-0 a Bolivia en el estadio Nacional, y alcanzó un cupo para Francia ’98.

Una de las figuras aquella tarde mágica de Ñuñoa fue el delantero Rodrigo Barrera, a quien no le pesó reemplazar al lesionado Iván Zamorano, y fue clave en el resultado, al anotar el primer gol del partido a los 24 minutos.

Pero el Chamuca contó la verdad de su extraña definición ante los altiplánicos, porque luego de eludir al arquero Carlos Trucco se demoró un montón en anotar el gol.

“Cuando me llega el pase del Coto Sierra, yo le iba a pegar apenas me saco al portero, pero pensé que podía cagarla y mandar la pelota a la cresta. Por eso me fui con ella hasta casi adentro del arco y recién ahí le pego”, explicó el ex delantero de Universidad Católica a Emol.

“El triunfo de la fecha antes sobre Perú (4-0) fue clave. Teníamos que ganar porque la diferencia de goles nos favorecía, eso nos dio tranquilidad. Ante Bolivia sabíamos que había que ganar porque la clasificación dependía de nosotros y además jugábamos en casa”, agregó sobre dicho partido.

El Nacional estaba lleno – Getty

Por último, para Barrera aquel equipo dirigido por Don Nelson es inolvidable, y asegura que la gente aún le recuerda aquellos días.

“Hasta el día de hoy la gente se acerca, habla de esa selección, de ese partido y a uno lo felicita por lo que logramos. Hay que gente que nos cuenta sus historia, como que venían de Concepción y durmieron en el estadio para poder ver el partido. Todo siempre ha sido muy gratificante”, cerró.