Johnny Herrera debutó como comentarista de TNT Sports un día después de anunciar su definitivo retiro del fútbol, y habló en extenso como flamante refuerzo del programa Todos Somos Técnicos. Como no, el ex arquero dejó varias declaraciones sabrosas sobre su carrera.
Consultado por su paso por la selección chilena y la figura de Claudio Bravo, el ex 25 de Universidad de Chile lanzó una frase medio en serio, medio broma, que no pasó desapercibida: “Claudio juega bien, pero insisto, si hubiese sido el entrenador, yo me pongo (risas)”, dijo.
Y aprovechando que en frente tenía a Claudio Borghi, Herrera le tiró un palito al Bichi, quien fuera el DT de la Roja entre 2011 y 2012 sin considerarlo en medio del rendimiento más alto del arquero, a la cabeza de la U de Sampaoli, campeona de la Copa Sudamericana.
“Primero yo no hubiera hecho como el de bigote que está ahí al lado del gordo (Marcelo Vega), yo habría estado en la selección en esa época, el 2009, 2010, 2011, 2012”, expuso nuevamente en tono jocoso para después agregar que “creo que incluso me habría ido mejor en la selección. Después soy sincero y objetivo… llegué a hacerle competencia, no al arquero de la Segunda División de la Real Sociedad, Bravo ya era el arquero del Barcelona, que disputaba el puesto con Ter Stegen, campeones de La Liga y la Champions”.
Cabe recordar que Johnny Herrera debutó en la selección chilena en un amistoso contra Turquía en 2002, en el único duelo de César Vaccia en la banca de la Roja. Posteriormente Juvenal Olmos no lo consideró para reaparecer en cancha con Nelson Acosta en agosto de 2005 en otro amistoso contra Perú.
De ahí en más vino la decisión clave de Acosta de conceder la titularidad a Bravo por sobre Herrera y la historia es conocida. Marcelo Bielsa y Borghi tampoco consideraron a Johnny en la Roja y el 25 reapareció en Pinto Durán como el 23 recién en 2013 con Jorge Sampaoli.
Para completar el registro, Herrera jugó dos partidos por clasificatorias y dos duelos por Copa Confederaciones con Juan Antonio Pizzi en la banca. A las órdenes de Reinaldo Rueda disputó tres amistosos.
“Si llegaba antes, por ejemplo si me llamaba Bielsa, encontraba a otro Bravo, empezando como todos, pero llegué cuando ya estaba consolidado y era muy difícil pelearle el puesto. Me quedo tranquilo, porque cada vez que me tocó jugar respondí”, complementó.
Sentencia que “me tocó debutar en Copa Confederaciones, contra la Alemania campeona, la Colombia de James Rodríguez en el mejor momento y lo disfruté, no sentí un peso y lo hice feliz”.