Juan Cristóbal Guarello y Felipe Bianchi debutaron en Al Filo, el programa que reúne a ambos y se emite a través de Podcast por Spotify. En su primer capítulo, fue imposible que no abordaran el tormentoso domingo de la selección chilena antes de enfrentar a Uruguay en la Copa América.
“Voy a entrar con el tema de la semana, que parece que siempre va a explotar y se chinga: la famosa indisciplina de los jugadores de la selección chilena, que parece viene como parte del pack de la selección, no siempre, pero con cierta periodicidad”, dijo Guarello en su relato sobre lo que vivió ese domingo.
Agregó que “lo interesante para los que trabajamos en medios es que nos despertamos el domingo, pusimos la Eurocopa pensando en la fecha de la tarde de la Copa América, que no era para volverse locos… Yo con el extra que tenía que transmitir la Fórmula E, y empiezan a llegar los WhatsApp. Antes era distinto, te pegaban una llamada”.
“Que estaba la cagá en la selección… que siete jugadores, seis, cinco, ocho jugadores. Que metieron minas el viernes, que no, el sábado, el jueves. Confirmado, recontra confirmado, audios. Que esto me lo mandó un periodista argentino que está en Cuiabá. Esto me lo mandó un tipo que está allá. Esto me lo mandó una persona de la federación… entonces Lasarte renuncia… Lasarte va a renunciar, Lasarte ya renunció. Lasarte anuncia su renuncia en conferencia a las 4 de la tarde, a las 5, a las 6. Habla Bravo, no habla Bravo. Habla Isla, no habla Isla. Habla Isla y Bravo y no Lasarte. Habla Lasarte, Isla y Bravo. Todo esto dentro de una dinámica que evidentemente no es publicable porque nada está chequeado”, añade.
Complementa: “que mandaban siete jugadores de vuelta a Santiago. ¿Cómo los van a reemplazar? Van a sacar a Maripán, a Vidal. Hay que meter a Alarcón por Vidal. Roco por Medel, Arriagada o Mora por Vargas. Todo esto era ta, ta, ta, ta… se acabó, Lasarte está fuera, le golpeó la mesa a los dirigentes de la ANFP”:
Continúa: “y llega el comunicado de prensa de la ANFP a las 4 de la tarde: es que el jueves un peluquero se introdujo a la concentración… Lo divertido es que el jueves ya se sabía eso, salió en todos los medios que se dedican a ese tipo de noticias, y después hay una conferencia de prensa donde se niega todo. Bravo, que no es del lote, dice: nos equivocamos, como que le da un poquito más de… Vidal habla a través de su lenguaje por Instagram donde pone trap, siempre de la envidia y la traición. Y finalmente no hay tal bomba atómica, no se viene nadie, no renuncia nadie, juegan al día siguiente y empatan. Zafan”.
Concluye en extenso que “hay una entrevista que le hacen después a Vidal y dice sí, el empate es bueno, no pasó nada. Pero sobre todo con un tono de zafamos. ¡Zafamos! Y aquí nosotros, los profesionales de la información quedamos atrapados, porque a mí hasta ayer en la noche me seguía mandando WhatsApp gente del entorno: oye, digan la verdad, hasta cuándo. No tenemos ninguna prueba, si no hay como pasó en Puerto Ordaz, el testimonio de una trabajadora del hotel, no hay cómo. Es su palabra contra la nuestra, y si el equipo gana quedamos mal y si pierden puede ser que alguien hable después. Y el mismo hincha cuando pierde va a decir que los tapamos o que bueno que nos taparon la boca si ganan. El tema de fondo es el contagio. Vidal ya se contagió, hay otro jugador contagiado que todos saben quién es, pero no se puede nombrar y puedes mermar profundamente la calidad competitiva de la selección. A uno a estas alturas ya no le da ni para escandalizarse”.
Por su parte Felipe Bianchi manifestó que “a mí hay dos cosas que me llaman la atención: si se está cumpliendo la burbuja sanitaria de la Copa América y el hotel está separado, con la selección en un ala distante, donde no puede entrar nadie sin que se sepa, me suena muy raro que haya entrado gente sin problemas. O sea, yo creo que acá hubo un visto bueno de alguien. No me cabe en la cabeza que no haya habido un permiso. Y la prensa deportiva no estaba allá. No se puede hablar de esa idea de hociconear. Esto no vino de la prensa”.
Sentencia: “no la historia del peluquero, esa la subieron ellos mismos a las redes sociales. ¿Quién creó, bajo qué lógica se le ocurrió que estas personas estaban involucradas, que había prostitutas? La prensa no fue…”.