En el Complejo Deportivo Juan Pinto Durán no lo recuerdan bien. Pero calculan que la última vez que la selección chilena en pleno ocupó el llamado búnker de la Roja para una concentración fue hace casi cuatro años, en junio de 2019, cuando el equipo de todos se preparaba para un amistoso ante Haití y la posterior Copa América en Brasil.
Después vino lo que ya todos sabemos: estallido social, pandemia y una eliminatoria donde el recinto de Macul sólo se utilizó para entrenar antes de los partidos de Chile como local, ya que las medidas contra el covid exigían habitaciones individuales para cada futbolista y un estricto protocolo sanitario.
Por eso, los seleccionados que arriben al inmueble ubicado en avenida Dr. Amador Neghme Rodríguez la próxima semana, de cara al amistoso del 27 de marzo ante Paraguay en el estadio Monumental, tendrán una linda sorpresa de parte del técnico Eduardo Berizzo, quien trabajó intensamente para realizar una completa renovación de las instalaciones.
“Eduardo y la Federación hemos entendido que es necesario actualizar el complejo Juan Pinto Durán y dotarlo de una infraestructura acorde con lo que hoy exige el deporte de elite y la categoría de los futbolistas que integran las selecciones”, aseguran a Redgol desde JPD, donde están ajustando los detalles finales.
¿Qué le arreglaron al recinto que se inauguró en 1961? El detalle está bajo siete llaves, pero se anticipa un completo la completa renovación del “hotel”, el espacio que ocupan los futbolistas en las concentraciones, que tiene capacidad para 28 huéspedes, separados en habitaciones dobles y triples.
Cada dormitorio cambió las camas y el sistema de televisión por opciones más confortables, modernas y tecnológicas, que además permitan la revisión en línea del material audiovisual que provea el cuerpo técnico; además de un completo redecorado de todas las fachadas y pasillos interiores.
El refresh también llegó a los vestuarios del equipo adulto, que tampoco se utilizaron durante la pandemia. El camarín central fue remozado y reacondicionado con objeto de generar un nuevo espacio de reunión del equipo, en el marco del deseo de Berizzo de ir reconstruyendo lazos de cara a los próximos objetivos.
“Nos hemos metido a fondo porque si bien lo importante es ganar, y no cabe duda, también hay que ir dejando cosas, mejorando. Con un lindo edificio, con buenas camas, buenas teles, porque es el mínimo estándar para competir a este nivel como corresponde”, apuntan desde las nuevas instalaciones, que la Roja podrá disfrutar desde la próxima semana.
Cabe consignar que el complejo deportivo pasa por sus últimos años de vida útil, ya que la Federación ha levantado diversos proyectos para levantar un edificio que reemplace al legendario Pinro Durán en la periferia de Santiago, con la intención de habilitar más canchas y dotar de mayores comodidades al trabajo de selecciones.