Para Valentina Lema (16), el vínculo con la gimnasia artística fue natural, casi inevitable. Sus dos hermanas mayores practicaban la disciplina, por lo que desde pequeña creció entre barras, saltos y ejercicios de equilibrio.
Empezó a entrenar a los cuatro años, y hoy, después de más de una década de esfuerzo, la estudiante del Colegio Mayor Tobalaba y vecina de San José de Maipo cumplió una de sus metas: representó a Chile en el Santo Domingo Gymnastics Classic, competencia internacional que reunió este fin de semana en República Dominicana a gimnastas de todo el continente. Ahí ella destacó.
El debut oficial de Valentina Lema fuera de Chile
Como parte del Stadio Italiano, Valentina se alzó como campeona en las categorías de suelo y salto, en una experiencia inédita para ella: fue su primera competencia oficial fuera del país, un hito clave para su desarrollo como deportista.
“La pasé bien en la competencia. A pesar de estar nerviosa, no olvidé nunca sonreír”, cuenta Valentina después de conseguir sus dos medallas. “Me tenía confianza y, cuando supe que había ganado, me sentí muy emocionada. Es la primera vez que saco un primer lugar en el nivel en el que estoy (nivel 6), lo que me dejó muy orgullosa”, agrega.
Su madre, Paulina Guzmán, la acompañó durante el torneo. “Ella vino acá para que pudiera superar sus temores, mejorar, no sentirse frustrada. A pesar de sus victorias, ella es exigente. Dice que si hubiera afinado un poco más algunos detalles, le habría ido incluso mejor. Pero lo hizo regio”, reconoce, entre el orgullo y la emoción.
Valentina, por su parte, destaca que su desempeño fue el reflejo de meses de trabajo y disciplina. “Vine preparada, con confianza en los aparatos en los que competí. Estoy muy feliz, porque todo el esfuerzo y los sacrificios dieron fruto. Esto me ayuda a seguir adelante, a querer seguir compitiendo y disfrutando lo que hago”.
La joven deportista entrena en el Stadio Italiano, club con el que ha participado en diversos torneos nacionales e internacionales, consolidándose como una de las promesas de la gimnasia artística chilena. A las tres sesiones de entrenamiento que realiza por semana, intercala sus obligaciones escolares.
“Ella está muy comprometida con la gimnasia artística, no puede evitarlo, es lo que siente, es parte de su vida”, añade Paulina, para sostener que el apoyo de su colegio ha sido clave en torno al desarrollo de su hija como deportista. “Entienden que hay competencias y no nos hacen problema para que ella asista a sus compromisos deportivos. Después, ella se reintegra con flexibilidad para la toma de pruebas o trabajos”.
“Le dedico muchas horas a la gimnasia, casi todo el año escolar. No salgo mucho a fiestas, pero lo hago feliz, porque el deporte me gusta y me hace crecer”, expresa Valentina, quien asegura que su mayor logro en la disciplina no son las medallas, sino los miedos que ha logrado vencer. “La gimnasia puede ser extrema. Algunos elementos son muy difíciles y pueden afectar físicamente. Me ha dado miedo competir a veces, pero he ido superando cada obstáculo. Me gusta mucho desafiarme”, finaliza.
