Kobe Bryant es reconocido como uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA, pero compartir cancha con una leyenda no siempre es fácil.

Dwight Howard, quien tuvo una temporada difícil como compañero de equipo de Bryant en los Lakers, recientemente habló sobre las altas expectativas y tensiones que marcaron su experiencia en Los Ángeles.

Sus declaraciones revelan el lado menos conocido de la convivencia con el Black Mamba.

El peso de la expectativa: el nuevo Shaq y Kobe

Durante la temporada 2012-2013, Dwight Howard llegó a los Lakers con grandes expectativas. La narrativa mediática lo colocaba como la nueva mitad de un dúo que debía emular el éxito de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal. Sin embargo, la presión de cumplir con estos estándares resultó abrumadora.

“Fue difícil jugar con Kobe”, confesó Howard en The Gilbert Arenas Show hace unos meses.

Según el pívot, las expectativas de éxito inmediato y su estado físico tras una lesión complicaron aún más su adaptación.

Dwight Howard y Kobe Bryant en los Juegos Olímpicos de Básquetbol en 2008 (Imago)

“Quería vencer a los Lakers, no jugar con ellos”

Howard también enfrentó retos personales. Provenía de una etapa exitosa con los Orlando Magic, pero arrastraba problemas físicos y emocionales.

“Estaba lidiando con todo el estrés mental de mi tiempo en Orlando, y luego tuve que ir a Los Ángeles y jugar con Kobe Bryant”, explicó.

Su llegada a los Lakers no fue su decisión preferida. Howard recordó que inicialmente no quería unirse al equipo que los había derrotado en las Finales de 2009. “En mi mente, quería vencer a los Lakers, no jugar con ellos” confesó.

Dwight Howard, de Orlando Magic, realiza un mate durante un partido en 2005 (Getty Images).

Un año turbulento sin el anillo esperado

Aunque Howard tuvo un desempeño sólido en los Lakers durante esa temporada, promediando 17.1 puntos y jugando 76 partidos, el equipo no logró alcanzar el campeonato.

Las diferencias en estilos de liderazgo entre él y Bryant también influyeron en el resultado.

A pesar de este turbulento inicio, Howard tuvo un regreso triunfal a los Lakers en 2019, siendo pieza clave en el campeonato de 2020, lo que permitió cerrar el círculo de su relación con la franquicia.

Kobe Bryant: genio y figura, pero un desafío como compañero

Las reflexiones de Howard ofrecen un vistazo al impacto que la intensidad competitiva del fallecido Kobe Bryant tenía en quienes compartían cancha con él.

Kobe era conocido por su ética de trabajo y su deseo insaciable de ganar, pero estas características no siempre hacían fácil la convivencia.

Aun así, Howard reconoce que esta experiencia marcó un punto de inflexión en su carrera.

Aprendí mucho de Kobe, incluso si no lo entendí en ese momento. Su mentalidad era única, y jugar con él me ayudó a ser mejor jugador y persona”, destacó.