No todo en la vida es fútbol. También existe el básquetbol. Y qué mejor manera de disfrutar este deporte que hacerlo viendo la NBA, el mejor torneo del mundo de triples y encestadas.
Ya se juegan los playoffs en Estados Unidos. La Conferencia Este y la Oeste definirán sus respectivos campeones para, finalmente, tener la gran final. En juego siguen varios favoritos y la cosa está reñida.
En la Conferencia Oeste, cuatro duelos de infarto: Oklahoma vs New Orleans Pelicans (2-0); Los Angeles Clippers vs Dallas Mavericks (1-1); Minnesota Timberwolves vs Phoenix Suns (2-0); y, finalmente, Denver Nuggets vs Los Angeles Lakers (3-0).
Por el otro lado, misma expectación: Boston Celtics vs Chicago Bulls (1-1); Cleveland Cavaliers vs Orlando Magic (2-1); Milwaukee Bucks vs Indiana Pacers (1-1); y, finalmente, New York Knicks vs Philadelphia 76ers (2-1).
Un duelo particular
Precisamente, el último duelo jugado es el que tuvo una particularidad este miércoles en la noche. Los Knicks, con dos duelos de ventaja ganados, enfrentaban a los 76ers, con la idea de consolidar la ventaja.
Sin embargo, la cosa no salió bien para los de New York. Y eso gracias a un jugador: Joel Embiid. El camerunés nacionalizado francés y estadounidense anotó 50 puntos, máximo récord personal en los Playoffs, y ayudó a llevarse un importante triunfo de 125-114.
Pero, lo más llamativo no fue su performance, sino su rostro. El camerunés jugó con claros problemas en el lado izquierdo de su cara y con un ojo prácticamente cerrado completamente.
Joel Embiid reveló que sufre parálisis de Bell y que está lidiando con esta dolencia desde antes del choque de repechaje entre su equipo y Miami Heat. “Es muy molesto, afecta el lado izquierdo de mi cara, mi boca y el ojo. Está siendo duro pero no soy de los que se rinden, voy a seguir luchando”, confesó el basquetbolista.
Se desconocen las causas que producen la parálisis de Bell. Varios estudios arrojan que es el resultado de la hinchazón e irritación de un nervio que controla los músculos afectados. Para fortuna de Embiid, los síntomas suelen disminuir en algunas semanas y la mayoría de los individuos que presenta esta enfermedad suelen recuperarse por completo en unos seis meses.